El macaco y la cabra
Hoy les vamos a contar el grandioso ridículo que ha hecho ‘el macaco’, es decir Anna Gabriel (jefa de la CUP), con su fuga a Suiza en calidad de exiliada por miedo a ser encarcelada por el juez Llarena del Supremo, cuando al final se ha sabido en el auto de procesamientos del juez que a Gabriel sólo se le imputa el delito de ‘desobediencia’ que no incluye cárcel sino a lo más una multa e inhabilitación.
Con lo cual el exilio del macaco, sus abogados suizos, sus pancartas y el cambio de look quitándose su emblemático flequillo se ha quedado en nada o en una aventura de Bob Esponja. Por lo que esta víctima de la dictadura española puede ampliar su currículum -el que ella misma pregona- y decir que además de ‘amargada, mal follada y traidora’ es una imbécil, como se acaba de demostrar.
O sea que por las buenas o por las malas el macaco volverá a España, país muy identificado con los verdaderos ‘animales políticos’, porque si eso es lo que le acaba de ocurrir al macaco, no digamos lo que acaba de pasar con la senadora murciana del PP Pilar Barreiro, inmersa en la trama púnica, y cuya cabeza política exigía Albert Rivera para aprobarle los Presupuestos a Rajoy.
Lo que presumía que a la senadora en cuestión Rajoy la iba a sacar de su escaño y la iba a lanzar al vacío como hasta hace poco, en un pueblo de Madrid, tiraban a una cabra desde el campanario de la parroquia local.
Y es que ocurre que en el frontispicio de la puerta giratoria del Palacio de La Moncloa no figura el mismo lema de los cuarteles de la Guardia Civil ‘Todo por la Patria’. En Moncloa aparece otro que reza así: ‘Todo por Mariano’. Y como bien dice el faraón: ‘que así se escriba y que así se cumpla’.
Y en ello estamos porque a don Mariano Rajoy lo único que de verdad le preocupa en este tenso momento español son los Presupuestos de 2018. Porque si el PNV y C’s se los aprueban al precio que sea él permanecerá en el poder hasta mediados del año 2020. Y a partir de entonces que le quiten ‘lo bailao’ (y Mariano es muy bailón, como lo demostró en Murcia) y más adelante Dios y las urnas dirán.
Pero hete aquí que a la senadora en un acto de misericordia Rajoy no la ha querido despeñar como a la cabra sino que la ha cambiado de campanario. Es decir la han pasado del Grupo Popular del Senado al Grupo Mixto, y de esa manera en vez de entregarle a Rivera la cabeza del Bautista para que el de C’s le baile la danza de los siete velos, al final sólo le han dado la oreja de la cabra que ha salvado el pescuezo de milagro y gracias al faraón. Como el macaco se ha librado de la cárcel aunque cuando la coja el juez Llarena a buen seguro que se llevará una buena multa y la inhabilitación. Y si luego se quiere volver, como Heidi, a las montañas de Suiza pues ¡hala! a disfrutar.