Ha dicho la estrella del Real Madrid Cristiano Ronaldo ante la jueza que investiga su presunto fraude fiscal de más de 14 millones de euros que él está ante el tribunal porque se llama Cristiano Ronaldo. No es verdad más bien al contrario lo que el portugués pretende es eludir sus obligaciones fiscales solo porque se llama Cristiano Ronaldo y es una figura estelar del fútbol mundial.

Aunque su actitud victimista incluye la sospecha de que Cristiano quiere que la multa se la pague el Real Madrid, mientras mantiene una velada amenaza de marcharse del Club, una vez que no ha conseguido un trato de favor de la Hacienda pública.

Que es lo mismo que han pretendido Messi, Neymar y otros jugadores que están o han pasado por la Liga española. Pero ya está bien que estos atletas del balón pretendan lograr una situación de privilegio fiscal, cuando todo el país está sometido al pago y control fiscal. Y cuando parece claro que la vía del camuflaje de sus ingresos por derechos de imagen ya ha sido cazada por la Hacienda pública y admitida por otros defraudadores, como el propio Messi, que han abonado la deuda y su correspondiente sanción.

Y naturalmente Cristiano no puede ser una excepción si se prueba que ha defraudado. Y ahora estamos precisamente en el tiempo procesal de las pruebas que, de ser ciertas, le obligarán al multimillonario Cristiano a pagar lo que debe si quiere salir indemne del proceso judicial.

Y si la actitud de Cristiano frente a la Justicia es inaceptable peor aún nos parece que pretenda chantajear al Real Madrid insinuando, como ha hecho, que podría marcharse del Club siguiendo el pésimo ejemplo de Neymar en el Barcelona que, a buen seguro, también tiene p que ver con sus problemas fiscales.

Estamos seguros que el presidente del Real Madrid Florentino Pérez está haciendo todo lo posible para tranquilizar al portugués, y puede incluso que sea el Club quien pague la multa de Hacienda o una buena parte de ella, lo que no sería justo sino un sobresueldo con impuestos añadidos.

Pero claro las cifras del fútbol mundial están disparatadas y si el PSG está dispuesto a pagarle al Barça 222 millones de euros para llevarse a Neymar lo de los 14,5 millones de la sanción de Ronaldo puede parecer poca cosa fácil de solucionar.

O sea, tengamos la fiesta en paz y a ver si Cristiano se comporta como la estrella deportiva y social que es y asume sus deudas sin chulearse ante la juez porque además de cumplir con el fisco deber ser una persona ejemplar.