Han pasado siete días desde que se esfumó y no hemos vuelto a saber nada de Errejón, ni se le ha visto en el Congreso, en ruedas de prensa, ni en reuniones con Iglesias. Solo ha enviado un tuit de mucho ánimo a su amiga Rita Maestre tras la multa y condena por el ‘asalto’ a la capilla de la Complutense de Madrid y eso es todo. ¿Dónde está o se esconde nuestro admirado y sabelotodo Piolín Errejón? Como escribió Eduardo Mendoza, seguimos Sin noticias de Gurb.

Pero lo llamativo es que también se ha esfumado Iglesias al parecer aquejado de un cólico nefrítico que es dolorosa enfermedad y puede que también víctima de un mosqueo monumental con aquellos a los que el pasado viernes llamó ‘desleales’ a Podemos. Y cuyos nombres no desveló lo que permite sospechar que en esa lista podrían estar tanto Pascual como Errejón. El primero fulminado por el rayo y el segundo en periodo de reconversión y reflexión.

Así ,y mientras Colau dice y desdice en maldades y lindezas de Iglesias, a Pedro Sánchez no le llega la camina al cuello porque cabe sospechar que si hay desleales en Podemos es porque alguno de ellos estuvo en contacto secreto con el PSOE antes de la votación de la investidura del día 4 de marzo. Y si Iglesias ha descubierto algo así y Sánchez estaba en la conspiración pues que se olvide Sánchez la presidencia del gobierno.

De hecho ayer ya ha cambiado su discurso optimista y ha empezado a decir, con suma preocupación, que vamos a elecciones anticipadas. Bueno eso era lo que el pretendió cuando se empeño en presentarse a la investidura sin tener apoyos suficientes: ‘he logrado el desbloqueo institucional’ dijo ufano en el Congreso de los Diputados para justificar su fracaso en la votación.

Pues si señor, eso es verdad porque con esa votación empezó a correr el reloj, tic, tac, tic, tac, de las nuevas elecciones y ya solo quedan unas cinco semanas para que comience la campaña electoral, y en el PSOE están que trinan porque ven venir otra derrota y otra victoria del PP.

Y Podemos ¿qué? Pues ya veremos que pasa con Errejón y sobre todo con IU porque si este partido se presenta en coalición con Podemos a los del PSOE les pueden entrar los siete males y por eso empiezan a correr rumores sobre la posible llegada a Madrid de Susana Díaz. Lo que pone a Sánchez de los nervios, aunque todavía es pronto para dar por terminado el tiempo de negociación en el que ahora la iniciativa está del lado de Iglesias y de Rajoy.

Quedan pues muchas incógnitas por desvelar aunque poco a poco ya se va subiendo el telón para que comience el tercer acto del drama de la investidura que nunca existió. La cosa parece muy sencilla o Sánchez y Rivera le dan una vicepresidencia a Iglesias o la presidencia a Rajoy. Lo que ya está claro es que Sánchez no será presidente y Rivera tampoco su vicepresidente. ¿Acaso no dicen que esto no es cuestión de sillones? pues que cedan los suyos y el problema se acabó.