Luces encendidas en los palacios
Las cosas de los palacios van despacio pero van. En Madrid y en Roma se producen noticias que nos anuncian que el verano está llegando a su final y que, poco a poco, se va recuperado una cierta normalidad. Ayer el Rey Felipe VI reabrió sus audiencias a favor de una organización que lucha contra la Malaria (cosas propias de la Reina Letizia, se dirá), un guiño hacia los sectores más dañados de la sociedad española e internacional.
En el palacio de la Moncloa es intensa la actividad y ya suena el nombre de Pilar del Castillo como posible comisaria europea de España -la primera mujer de nuestro país en un cargo similar-, lo que está por confirmar y además supondría asistir al batacazo de Cañete por su mala cabeza y lengua suelta, mira que lo dijimos, Miguel.
Y ayer mismo también se ha sabido el nombre del que ya es el nuevo arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, persona allegada al Papa Francisco, quien desde su palacio del Vaticano sigue empeñado en modernizar y mejorar la organización de la Iglesia seleccionando a los pastores que están más cerca de los ciudadanos que de los centros de poder.
Los caminos del Papa Francisco son inescrutables. Cayó Rouco, el viejo cancerbero integrista de la Iglesia española a favor del que Arzalluz llamaba ‘el tal Blázquez’, y ahora el Pontífice acaba de nombrar a Carlos Osoro arzobispo de Madrid, mientras que en la sede de Valencia Francisco I ha colocado a Antoni Cañizares, lo que constituye una salida digna del pequeño cardenal y una astuta manera de sacar de la Curia de Roma a Cañizares que no menos conservador que Rouco y que participó en los ‘gobiernos’ de los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Donde siguen hechos un lio enorme con la consulta y los Pujol es en el palacio de la Generalitat, en cuya trastienda andan a palos los unos con los otros entre los nacionalistas de pro. Los de CiU por un lado, los de ERC por el otro, los de ICV y la CUP a su aire y todos ellos sin saber qué hacer con la pancarta de la Diada y con el padre Pujol, que se resiste a ir al Parlament, dejando así a toda la izquierda nacionalista en el mayor de los ridículos. Habrá pues que esperar un poco más para ver si Mas le gana el pulso a Homs, si Duran i Lleida decide romper con Mas, si Junqueras se enfada con Mas y Durán y si Iceta consigue controlar a sus huestes mas independentistas antes de que Pedro Sánchez llegue a Barcelona a parlamentar con Mas.
El otoño está aquí a la vuelta de la esquina por más que el calor siga batiendo marcas por todo el territorio nacional. Poco a poco cada mochuelo regresa a su olivo, y en los palacios españoles se ven mas luces encendidas al atardecer. Se acabaron los días de las vacaciones, el próximo lunes todo se activará otra vez.