Revuelo en UPyD, IU y Vox
Ante la vuelta del curso político y con los resultados de las pasadas elecciones europeas como telón de fondo de un nuevo mapa político español, algunos partidos minoritarios han entrado en crisis de cohesión, liderazgo y proyectos, como es el caso de UPyD, IU y Vox, en el plano nacional español.
Empecemos por UPyD. Rosa Díez ha convocado un Consejo Político extraordinario de UPyD para debatir la propuesta lanzada por su compañero Sosa Wagner de un posible pacto electoral con Ciudadanos. La clave de dicha convocatoria del próximo día 6 de septiembre está, sin duda, en las manos de Díez porque ella es la que tiene en su mano inclinar la balanza de UPyD en favor del pacto con Ciudadanos o en contra. Por lo que algunos dirigentes de este partido temen que en esa reunión del Consejo Político lo que pretende es rechazar la propuesta de Sosa Wagner y de paso censurar al europarlamentario de UPyD por sus duras críticas a lo que considera prácticas poco democráticas en el interior UPyD.
Sin embargo UPyD tiene que reconocer, como dijo Sosa Wagner, que el mapa político ha cambiado y que Ciudadanos es un nuevo partido con presencia nacional que ya disputa el espacio político a UPyD, que a su vez carece de presencia en Cataluña donde ahora se va a jugar una partida crucial sobre la unidad nacional, que es una de las cuestiones que más interesan a la formación de Díez.
De manera que se equivocará Rosa Díez si fuerza el rechazo de un pacto con Ciudadanos -desde donde se ve bien ese acuerdo- porque ello podría provocar una ruptura interna en UPyD y una corriente de simpatía nacional hacia Ciudadanos en menoscabo del partido que lidera Rosa Díez.
Más confusa es la situación en el seno de IU donde están a caballo entre el creciente Podemos -que se está metiendo a fondo en el jardín independentista catalán- y la plataforma electoral de Ganemos (Ada Colau), en pos de no perder contacto con todos estos movimientos sociales de la izquierda. A ello se ha sumado Julio Anguita, desde su plataforma personal, pidiendo la unidad de todos estos grupos con un programa integrador. Pero esta vez es Podemos quien tiene la sartén por el mango de la negociación.
Por último estamos asistiendo a los últimos estertores de Vox, ese partido a la derecha de la derecha del PP donde se integró Ortega Lara y que ya fracaso estrepitosamente en las elecciones europeas (con algo más de 200.000 votos) sin obtener un diputado en estos comicios de circunscripción única que les ofrecían la oportunidad para probar su fuerza.
Pues bien ahora una declaraciones de su dirigente Cristina Seguí a Interviú, en las que reconoció que hizo el amor en un avión, han provocado un revuelo de insultos y acusaciones mutuas entre sus dirigentes y militantes, dando muestra de la zafiedad de algunos de ellos y del caos ideológico y poco democrático que habita en Vox. Un partido donde también figuran Vidal Cuadras, Santiago Abascal e Ignacio Camuñas, entre sus dirigentes que van camino de su autodestrucción tras haber protagonizado un gran fracaso y un espantoso ridículo político y social.