Las razones de Martín Villa
Rodolfo Martín Villa, contra la opinión de sus amigos, quiso comparecer ante la justicia argentina para responder de las acusaciones por “crímenes contra la humanidad” tramitadas por una jueza argentina. Una acusación que la cámara de apelaciones ha dejado en suspenso por falta de motivación, aunque queda recorrido en otras instancias argentina e internacionales para tratar de sustentar la acusación que el propio Martín Villa califica de “espectáculo”.
El exministro de la transición y de la democracia compareció esta mañana en una sesión abierta con periodistas y público general para exponer sus razones, para evitar el pecado de omisión. Al acto además de periodistas invitados para preguntar asistieron decenas de amigos y colegas de Martín Villa que querían testimoniar con su presencia público respeto y aprecio por el político.
Martín Villa argumentó que no ha querido recurrir ni a la ley de amnistía ni a la prescripción para sortear la querella como algunos juristas le recomendaron. Tampoco ha querido ampararse en el rechazo tanto de la justicia española como al gobierno a los requerimientos de la jueza argentina. Sus motivos para atender e impugnar la denuncia son dos, primero su propio honor y legado, el respeto a los suyos; y segundo su deber de revindicar la memoria, el valor y la legitimidad del proceso de la transición a la democracia en España.
La impugnación a la querella que expone el exministro español se refiere, fundamentalmente, a la pretensión de la jueza y de los denunciantes de que durante aquellos años, de 1975 al 1978 (entre la muerte de Franco y la Constitución de 1978) hubo en España un “plan deliberado y sistemático” de persecución, incluidos asesinatos, de adversarios políticos. Es una idea fantasiosa e insostenible.
Martín Villa nombró y agradeció a las veinte personas que han prestado testimonio a su favor ante la querella, nombres que incluyen a todos los presidentes de la democracia, a los lideres sindicales y a otras personalidades destacadas, con mérito democrático y trayectoria acreditada.
El caso lleva un largo recorrido desde sus orígenes hace diez años, cuando se quería implicar a políticos como Adolfo Suárez, Manuel Fraga, Alfonso Osorio, Manuel Fraga que fueron ministros en los dos gobiernos: el preconstitucional y el constitucional. Los sucesivos fallecimientos de estos personajes han concentrado la querella en Rodolfo Martín Villa, que por las razones antes citadas no ha querido evitar su comparecencia y compromiso.
Martín Villa reiteró su respeto a las instituciones, su confianza en la concordia y el consenso y su compromiso con la Constitución y la democracia. Con 87 años cumplidos, mente lúcida y expresión pausada que en algún momento recordaba la retórica lenta y entrecortada de Santiago Carrillo, Rodolfo Martín Villa expuso sus razones, y acreditó su forma de entender la política y el “sentido de Estado”.