No es un problema de comunicación
El Gobierno pasa por un trance difícil, pierde fuelle, pierde crédito, no convence a los de fuera, especialmente a acreedores y socios, y tampoco a los de dentro. Incluso sus tradicionales aliados ponen pegas, aluden al déficit de carácter y, sobre todo, a problemas de comunicación. Como prueba la reunión con los líderes regionales, que […]