GUERRA EN UCRANIA

Von der Leyen anuncia nuevas sanciones contra Rusia en su visita a Kiev

Responde a las demandas de Zelenski anticipando un décimo paquete de restricciones para el aniversario del inicio del conflicto

Von der Leyen anuncia nuevas sanciones contra Rusia en su visita a Kiev

EFELa presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, en la rueda de prensa ofrecida en Kiev, junto con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.

"Rusia paga y pagará por la guerra en Ucrania". Contundente se ha mostrado la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, al anunciar en Kiev que espera que el décimo paquete de sanciones contra Rusia esté listo para el próximo 24 de febrero, cuando se cumple el primer aniversario del inicio de la guerra.

Para el 24 de febrero, exactamente un año después desde que comentó la invasión, queremos tener el décimo paquete de sanciones” contra Rusia, dijo Von der Leyen en una declaración a la prensa junto al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en Kiev, adonde se han desplazado con otros 15 miembros de la Comisión Europea para abordar la cooperación con el Gobierno de Ucrania.

"Estamos haciendo que (el presidente ruso, Vladimir) Putin pague por su guerra atroz", ha señalado desde la capital ucraniana. Von der Leyen ha prometido así que Europa aumentará la presión sobre Moscú y que la décima tanda de restricciones estará lista para la fecha que marca los 12 meses del ataque.

"Presentaremos con nuestros socios del G7 un tope al precio de los productos derivados del petróleo ruso. Para el 24 de febrero, exactamente un año desde que comenzó la invasión, nuestro objetivo es tener el décimo paquete de sanciones en vigor", ha anunciado formalmente la jefa del Ejecutivo europeo.

En este sentido, ha indicado que la UE ya avisó antes de comenzar la guerra de las repercusiones económicas que tendría la invasión y a día de hoy Rusia "está pagando un alto precio" y viendo como su economía retrocede una generación.

Igualmente, Von der Leyen ha subrayado que el bloque estudia como usar los bienes confiscados a Rusia para emplearlos en la reconstrucción del país y ha anunciado un nuevo centro internacional para recopilar pruebas del crimen de agresión ruso, con la vista puesta en juzgar a los responsables y garantizar la rendición de cuenta.

De esta forma, Bruselas ha respondido a las demandas de Zelenski que en la misma rueda de prensa ha lamentado que Europa ha "ralentizado la velocidad de las sanciones", mientras Rusia está "acelerando" su adaptación a las medidas. "Cuanto más hagamos, más cerca estaremos de la derrota de la agresión rusa", ha afirmado el mandatario ucraniano.

En una conversación con periodistas en Bruselas antes del viaje a Ucrania, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, se refirió a esta nueva tanda de sanciones asegurando que la UE están estudia restricciones para cortar todos los vínculos tecnológicos de Rusia y Occidente, de tal forma que se pueda mermar su capacidad de explotación de recursos naturales y de fabricación de armamento.

Aspiraciones de ingreso

La visita del Ejecutivo europeo está centrada, por parte ucraniana, en las aspiraciones de Kiev de imprimir ritmo al proceso de incorporación del país en la UE, tras serle reconocido el año pasado el estatus de aspirante al ingreso.

La visita de la plana mayor de la CE tiene, desde la perspectiva de Bruselas, un carácter eminentemente simbólico y de apoyo a Kiev, que se iniciará con la reunión del Ejecutivo comunitario en ese país.

La mayoría de los miembros de la Comisión regresarán al término de esta jornada a Bruselas, por razones de seguridad, mientras que Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, celebrarán mañana una cumbre con Zelenski.

La reunión se produce una semana después de la decisión alemana de dar luz verde a los suministros de los carros de combate Leopard2, tanto los propios de su ejército como los que pongan a disposición de Kiev sus aliados, y mientras Ucrania demanda también aviones de combate.

Tanto el canciller alemán, Olaf Scholz, como el presidente estadounidense, Joe Biden, rechazan el envío de cazas, ya que, según insiste Berlín, es prioritario evitar que la OTAN se convierta en parte del conflicto.