Al menos 40 migrantes murieron en un incendio en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, en la frontera norte de México. En la zona del siniestro, cerca del río Bravo que divide a México y Estados Unidos, EFE constató decenas de bolsas que contenían los cadáveres de los migrantes que perecieron en el incendio.
Una tragedia de la que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha responsabilizado a una protesta de migrante. "Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron, a partir, suponemos, de que se enteraron de iban a ser deportados y, como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego, y no imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia", declaró en su conferencia matutina.
"Lo que sabemos hasta ahora es que son migrantes de Centroamérica fundamentalmente y algunos de Venezuela los que estaban en ese albergue. No sabemos todavía exactamente los nombres y la nacionalidad de los que lamentablemente perdieron la vida", remarcó.
En la zona del siniestro, cerca del río Bravo que divide a México y Estados Unidos, EFE constató decenas de bolsas que contenían los cadáveres de los migrantes que perecieron en el incendio.
Testigos expresaron a medios locales que el fuego comenzó en el área donde estaban los hombres migrantes retenidos y algunos de ellos quedaron atrapados.
Antes del incidente, los agentes del INM habían hecho un operativo para retirar de las calles a migrantes que piden limosna.
La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen por tierra bajo el título 42.
La región vive un flujo migratorio récord, con 2,76 millones de indocumentados detenidos en la frontera de Estados Unidos con México en el año fiscal 2022 y, de acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el flujo migratorio aumentó un 8 % en territorio mexicano.
El Gobierno mexicano también ha afrontado críticas de organizaciones de derechos humanos por aceptar las políticas estadounidenses y desplegar a más de 20.000 integrantes de las Fuerzas Armadas en las fronteras para tareas migratorias.
Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para los migrantes en México, pues unos 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.