Rusia ha lanzado otro ataque masivo contra Kiev y otras zonas del centro, el este, el oeste y el sur de Ucrania en el que utilizó 40 misiles de crucero y 35 drones, la mayoría de los cuales fueron interceptados por las defensas aéreas ucranianas, informó hoy la Fuerza Aérea de Ucrania.
“Entre las 3.00 y las 5.00 del 29 de mayo de 2023 los ocupantes rusos atacaron objetivos militares y de infraestructura estratégica de Ucrania con misiles de crucero y drones de ataque”, dice el parte de la Fuerza Aérea.
Del total de cohetes y aparatos no tripulados, las defensas aéreas ucranianas destruyeron antes de que éstos alcanzaran su objetivo 37 misiles de crucero y 29 drones, todos ellos ‘shaheds’ kamikazes de fabricación iraní.
Los misiles fueron lanzados desde “nueve aviones estratégicos Tu-95ms desde la zona del Mar Caspio”. Las defensas aéreas ucranianas se activaron anoche para repelerlos en el centro, el este, el sur y el oeste del país, según el parte de la Fuerza Aérea.
Las respectivas Administraciones Militares regionales han informado de intercepciones en las provincias de Mikoláiv y Odesa (sur), Leópolis (oeste) y Kiev (norte). La capital ha sido, una noche más, el principal objetivo de las fuerzas rusas, y las defensas aéreas ucranianas han derribado en esa zona más de 40 drones y misiles.
"Agotar los recursos"
“Es el décimo quinto ataque desde que comenzó mayo”, explicó la Administración Militar de Kiev en un comunicado en el que se señala que los “terroristas” intentan “destruir objetivos clave para ellos y al mismo tiempo agotar los recursos” de las defensas antiaéreas ucranianas.
Según la Administración Militar de la capital ucraniana, Rusia utilizó en el ataque drones de fabricación iraní Shahed (un término religioso islámico para designar a los mártires) y, “casi simultáneamente”, misiles de crucero disparados desde la región del Mar Caspio.
“El ataque contra la capital fue combinado, desde varias direcciones”, añade el parte militar, que se felicita por el buen trabajo de las defensas aéreas ucranianas y habla del techo de un edificio residencial dañado como consecuencia de la caída de los cascotes de un proyectil interceptado como daños de esta nueva ronda de drones y misiles.