Portugal prepara la desescalada sin descuidar el control
El país vecino entrará el próximo 2 de mayo en el estado de "calamidad" que flexibiliza el confinamiento
Portugal, que este martes suma 948 muertos por Covid-19, entrará a partir del próximo día 2 en el estado de "calamidad" que flexibiliza el confinamiento pero implica un "control permanente" en palabras del presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa.
El levantamiento del estado de emergencia vigente en Portugal -que vence el día 2- no implica el inicio de una etapa de "normalidad definitiva", insistió el presidente, que se reunió este martes en Lisboa con el primer ministro, António Costa, y un grupo de especialistas para conocer la situación de la pandemia.
Rebelo de Sousa mantendrá reuniones con expertos y políticos antes de detallar el proceso de recuperación progresiva de la actividad en el país.
Ya se sabe, por ejemplo, que el Gobierno planea autorizar la apertura de pequeños comercios a partir de la próxima semana y el funcionamiento de las guarderías desde junio.
Las fuerzas armadas trabajan desde este martes en la desinfección de las escuelas de secundaria para que los alumnos mayores de 15 años puedan volver a las aulas el 18 de mayo.
Portugal registra hasta 948 muertos por Covid-19, 20 más que el lunes, y 24.322 casos positivos, con una tasa de crecimiento del 1,2%, según datos oficiales.
Las autoridades sanitarias insisten en que la curva de contagios se va aplanando mientras la Orden de Médicos alerta sobre el aumento de la mortalidad general en el país.
Según un estudio divulgado en la revista de la Orden de Médicos, entre el 1 de marzo y el 22 de abril se registró un aumentó de mortalidad de entre 2.400 y 4.000 personas en relación a años anteriores.
La cifra correspondería en su mayoría a grupos de personas mayores de 65 años fallecidas por causas naturales, bien porque contrajeron el coronavirus y no fueron diagnosticadas o bien porque tenían otras dolencias y no acudieron al hospital o no fueron debidamente tratadas por la emergencia de la pandemia.
Las autoridades sanitarias insisten en que las cifras son desproporcionadas y que la mortalidad está en línea con los registros de los últimos años.
En medio de la polémica, el presidente de la Orden de Médicos, Miguel Gimaraes, pidió este martes al Gobierno un aumento de la inversión en el sistema público sanitario y llamó a la población con dolencias crónicas a no descuidarse y acudir a los centros hospitalarios.