Francia ha vivido este martes una nueva jornada de protestas a nivel nacional contra la reforma de las pensiones, aunque con una menor participación respecto a otras convocatorias, con menos manifestantes en París y en el resto de ciudades. Pese a esta décima jornada de protestas, el Gobierno de Emmanuel Macron ha rechazado la oferta de mediación que han planteado los sindicatos. Ante "la falta de respuesta del Ejecutivo", la intersindical ha convocado con una nueva jornada de huelga general para el 6 de abril.
Según el sindicato CGT, hubo un total de 450.000 personas en París, frente a las 800.000 del pasado jueves. A nivel nacional, hubo más de dos millones de manifestantes, frente a los 3,5 millones del jueves, indicó la misma fuente.
La prefectura de policía calculó 93.000 manifestantes en París, la segunda cifra más alta desde que comenzaron las protestas (la mayor fue los 119.000 del pasado jueves) y el Ministerio del Interior cifró la participación a nivel nacional en 740.000 personal (1,09 millones hace cinco días).
En París, la multitud se congregó en la simbólica Plaza de la República, escenario de algunas de las concentraciones más importantes de la historia del país, para marchar por el Bulevar Voltaire hasta la Plaza de la Nación.
La puesta en escena reflejó el profundo malestar contra Macron, plasmada en los carteles y cánticos en su contra, algunos rescatados de la época de los "chalecos amarillos", la revuelta popular que desde finales de 2018 puso en apuros al presidente.

Miles de personas participan en una nueva manifestación en París contra la reforma de las pensiones impuesta por Macron. EFE
La participación en París fue heterogénea. Desde jóvenes universitarios, hasta septuagenarios, pasando por familias con sus hijos menores.
Hubo manifestantes primerizos, como Charlotte, de 27 años y estudiante de la Universidad de Dijon. "No me manifiesto en concreto contra la reforma de las pensiones, me manifiesto contra el uso del 49.3 por parte del Gobierno", dijo la veinteañera, en alusión al atajo constitucional accionado por el Ejecutivo para aprobar la ley sin voto en la Asamblea.
"Estamos en democracia y esa medida es antidemocrática", abundó la universitaria, acompañada por una amiga, también primeriza en una protesta contra la reforma de las pensiones. "Creo que los incidentes vienen más bien de parte de las fuerzas del orden", aseveró la segunda, estudiante de doctorado en Orléans.
Aunque la protesta era pacífica y los sindicatos han condenado los brotes violentos causados por pequeños grupos radicales, se produjeron algunos incidentes con algunas cargas por parte de agentes antidisturbios y a última hora de la tarde hora local había 27 detenidos en la capital.
París se convirtió, literalmente, en un campo de batalla. Francia es un polvorín por las protestas contra la reforma jubilatoria. pic.twitter.com/Gz1ckhC449
— Ariel Mayo (@_arielmayo) March 28, 2023
También se produjeron incidentes de pequeña escala en las manifestaciones de al menos media docenas de ciudades por todo el país.
El Ministerio del Interior de Francia había organizado un dispositivo de seguridad sin precedentes, con un total de 13.000 agentes por todo el país, de ellos 5.500 en París, a fin de evitar un nuevo aumento de los incidentes violentos como el que se produjo en las protestas de la semana pasada.
Por otra parte, la huelga de trabajadores del servicio de recogida de basuras en la mitad de París terminará este miércoles tras 23 días de paro, anunció el sindicato CGT. En el momento álgido del paro se llegaron a acumular en las calles de la capital unas 10.000 toneladas de basura, un material que fue utilizado por participantes en las protestas para causar múltitud de pequeños incendios en las calles de París.
Macron rechaza una mediación
El Gobierno de Emmanuel Macron ha rechazado la oferta de una mediación planteada por los sindicatos. El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, se ha opuesto de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma.
"No hacen falta mediadores", aseguró Verán en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que recalcó que la polémica reforma ya se ha aprobado y que cualquier diálogo con los sindicatos tiene que ser "para avanzar, no para volver hacia atrás".
Oui pour se parler, oui pour avancer. Pas besoin de médiateur pour ça.
La Première ministre l'a dit, sa porte est ouverte. Beaucoup d'enjeux autour de la question du travail et de l'emploi que nous voulons aborder avec les syndicats.— Olivier Véran (@olivierveran) March 28, 2023
Los principales líderes sindicales de Francia recibieron la negativa mientras que se disponían a comenzar las 250 manifestaciones convocadas por todo el país. "Es insoportable que la respuesta sea el rechazo", declaró el líder del principal sindicato del país, Laurent Berger (CFDT), antes de comenzar la manifestación.
"Nosotros hemos propuesto una puerta de salida, ahora lo que hace falta es que el Gobierno responda. Parece que por ahora no está listo. Tal vez cambie en unas horas", añadió.
Tanto Berger como Philippe Martínez, líder del segundo sindicato del país, la CGT, indicaron que la agrupación intersindical que reúne a ocho principales organizaciones de trabajadores va a escribir a Macron para intentar convencerle de que acepte una mediación, algo que sí ha hecho el pequeño partido centrista MoDem, aliado del presidente.
La intersindical de ocho agrupaciones que organiza las protestas convocó una nueva jornada nacional de paros y manifestaciones para el próximo 6 de abril, anunció Murielle Guilbert, del sindicato Solidaires.
Los sindicatos afirmaron que "un movimiento ejemplar muy respaldado por la población" ha chocado con "la ausencia de respuesta del Gobierno, que ha generado una situación caótica", según el comunicado conjunto leído por Guilbert.
Nueva huelga
En un intento para mediar con el objetivo de que no se produzca una undécima convocatoria de huelga general, la primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, ha invitado a principios de la semana que viene a la intersindical a una reunión.
"Pensamos colectivamente que debemos ir allí para hacer que se escuchen nuestras propuestas", ha explicado el secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, ha recogido el diario Le Parisien.
Pese a ello, la intersindical ha convocado para el jueves 6 de abril otra jornada más de huelga general ante "la falta de respuesta del Ejecutivo", algo que, a juicio de los principales sindicatos de Francia, "conduce a una situación de tensiones".