Macron hablará con Putin este viernes, lo que desconcierta a Biden y la OTAN que marginaron a las potencias de la UE
Francia y Alemania toman distancias de EEUU y España quiere salvar la cumbre de la OTAN de junio en Madrid
Los presidentes de Francia y Rusia, Enmanuel Macron y Vladimir Putin, van a conversar por teléfono este viernes para intentar reducir la tensión política y militar que no cesa de crecer en torno a Ucrania. La decisión de Macron ha causado sorpresa y recelos en EEUU y la OTAN y cuenta con el apoyo del canciller Olaf Scholz de Alemania y podría estar avalada por Mario Draghi y Pedro Sánchez desde Italia y España.
Naturalmente a Putin le interesa abrir esta vía de diálogo paralela frente a Washington porque debilita la cohesión atlántica y pone de relieve la poca fuerza del liderazgo de Biden y falta de una coordinación estricta de los países miembros de la Alianza Atlántica.
Al tiempo que, con su iniciativa, Macron revela que Francia y su ‘socio privilegiado’ Alemania -Macron y Scholz se reunieron este martes en Berlín- no se fían y con razón del liderazgo político del presidente Joe Biden que ya ha cometido graves errores en esta crisis con Rusia, y que dejó fuera a las potencias europeas de las conversaciones de Viena entre Blinken y Lavrov.
Y además, Macron y Scholz, dirigentes que no han querido enviar armas a Ucrania como si lo han hecho EEUU y el Reino Unido, creen poder llegar a un pacto con Putin, sin recurrir a las armas ni a represalias económicas, sobre todo cuando Alemania vive bajo la amenaza del posible corte del envío de gas ruso a este país, lo que es esencial para su economía.
Pero esta iniciativa de Macron con Putin deja en mal lugar a Biden y a la vez le resta fuerza y credibilidad a la OTAN y a su pretendida disuasión militar y económica con la que, a diario, amenazan a Rusia.
Y lo mismo ocurre con la UE donde desde la Comisión Europea, que está fuera de juego, ha emitido señales contradictorias diciendo que no hay que ‘dramatizar’ la crisis ucraniana y luego que ‘Europa está en peligro y que esta crisis es la más grave desde la guerra fría’, como lo afirmó ayer el vicepresidente Josep Borrell.
¿Habló Sánchez con Macron?
En lo que a España se refiere sorprende que el presidente Sánchez aún no ha comparecido en público para hablar sobre la crisis de Ucrania, por miedo a la reacción de Podemos, sus socios de Gobierno, con los que ahora tiene urgentes problemas para pactar la convalidación de la reforma laboral.
Sánchez además está preocupado por la cumbre de la OTAN en Madrid del mes de junio y por ello anunció el envío de dos buques de guerra españoles al Mar Negro y cuatro aviones de combate a Bulgaria, como un gesto de apoyo al despliegue militar disuasorio que coordina la OTAN.
Y ello a pesar de que el presidente Biden excluyó a España de su multi encuentro por vídeo conferencia con los presidentes europeos de Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y Polonia, lo que ha dejado en evidencia a Sánchez. Y cuya única explicación a esta exclusión se basa en la presencia de ministros comunistas en el Gobierno de España que además están en contra de la OTAN y de la colaboración militar española en la crisis y más cerca de Putin.
Pero Sánchez, que distribuyó una foto para decir que él sí hablaba con los líderes europeos, aunque lo vetara Biden, sigue escondido en el búnker de La Moncloa, no informa al Parlamento, a donde envío sin mucho que decir a su ministro de Exteriores, Albares, y se niega a conversar con Casado líder de la Oposición.