El Gobierno de Rusia ha destacado este jueves que "todo el mundo" quiere que la guerra en Ucrania llegue a su fin, si bien ha alertado de que la entrega a Kiev de armas de largo alcance llevará a Rusia a intentar "alejar" la amenaza de sus fronteras, sugiriendo así que el conflicto podría extenderse a otros territorios. "Todos queremos que esto termine, pero el tiempo no es lo importante. El factor esencial es importante, y ese es la calidad de los resultados que daremos a nuestro pueblo, a los que quieren seguir siendo parte de la cultura rusa", ha manifestado el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov en una entrevista con la agencia RIA Nóvosti y la cadena de televisión Rossía-24.
Así, ha explicado que las tropas rusas están intentando "alejar la artillería de las Fuerzas Armadas ucranianas a una distancia en la que no suponga una amenaza" al territorio de Rusia.
"Por ello, cuantas más armas de largo alcance se entreguen al régimen de Kiev, más será necesario alejarlo de los territorios que son parte de nuestro país", ha señalado, incluyendo implícitamente en ellos a las regiones ucranianas anexionadas desde el inicio de la invasión.
"Esta escalada es como una bola de nieve. Todo empezó con algún tipo de cascos para el Ejército ucraniano, luego aparecieron armas cortas y ahora ya hablan de que podrían enviar aviones", ha denunciado, al tiempo que ha cargado contra el canciller alemán, Olaf Scholz.
De hecho, el ministro ruso ha destacado que Scholz, que se ha pronunciado contra el envío de aviones de combate a Kiev, "es conocido por su habilidad para cambiar de posición rápidamente", al tiempo que ha añadido que Moscú no descarta que los países occidentales envíen tropas "disfrazadas de mercenarios".
Moldavia, la próxima Ucrania
Por otro lado, Lavrov afirmó este jueves que Occidente busca convertir la república exsoviética de Moldavia en la "siguiente Ucrania".
"Se está considerando ahora Moldavia para ese papel", dijo el jefe de la diplomacia rusa, subrayando que Chisinau (su capital) está relacionado con la figura de la presidenta moldava, Maia Sandu, que "está ansiosa por el ingreso en la OTAN".
"Ella tiene ciudadanía rumana y está preparada para unirse con Rumanía y, en general, está dispuesta a cualquier cosa", apuntó el diplomático.
En otro orden de cosas, Lavrov hizo hincapié en que Rusia "resolverá por sí mismo todos los asuntos en Ucrania" y ha tildado de "mentira" que Moscú se niegue a negociar. "Nuestra diplomacia tiene que estar constantemente explicando lo que pasa, desmontando mentiras, especialmente las que se escuchan sobre nuestra negativa a negociar", ha argüido.
Lavrov ha criticado además la cumbre que tendrá lugar el 24 de febrero, coincidiendo con el primer aniversario del inicio de la guerra, para abordar la situación. En este sentido, ha dicho que se trata de un "aquelarre antirruso".
Además, ha desvelado que Moscú prepara "un informe" sobre el año de invasión, incluidos datos sobre las supuestas actividades de Estados Unidos en laboratorios en Ucrania, antes de reclamar a los países occidentales que "respeten la neutralidad" de los países en vías en desarrollo que no se han posicionado sobre la guerra.