Crece la tensión entre China y Estados Unidos por el origen de la pandemia. Las relaciones diplomáticas entre las dos superpotencias, muy deterioradas en las últimas semanas debido a la crisis de los 'globos espía', vuelven a tambalearse tras el cruce de acusaciones entre Pekín y Washington, después de que el director del FBI, Christopher Wray, y el Departamento de Energía norteamericano apuntasen que el COVID-19 fue causado "probablemente" por una fuga en un laboratorio de la ciudad de Wuhan, considerada la 'zona cero' del SARS-CoV-2.
El Gobierno chino ha estallado este miércoles contra el estadounidense y le ha instado a "dejar de politizar" el origen del coronavirus. La portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, ha subrayado que Pekín "siempre apoya y participa" en unas investigaciones "basadas en la ciencia" y ha recordado que el informe de la misión de expertos de la Organización Mundial de la Salud identificó como "extremadamente improbable" el supuesto origen de laboratorio. Según Mao, el informe de la OMS fue "reconocido por la comunidad internacional y científica".
"El historial de las agencias de inteligencia estadounidenses está lleno de fraudes y engaños. Las conclusiones que sacan no tienen ninguna credibilidad. Estados Unidos vuelve a esta teoría del laboratorio, pero esto no desacredita a China, solo reduce aún más su propia credibilidad", dijo.
"Estados Unidos debe respetar la ciencia y los hechos, cooperar con la OMS, invitar a expertos internacionales a realizar investigaciones de trazabilidad en su propio país y compartir los resultados con la comunidad internacional", aseveró.
China insiste en oponerse a "cualquier tipo de manipulación política" sobre el origen de la pandemia, y ha arremetido repetidamente contra Washington a raíz de los informes de sus servicios de inteligencia que, pese a no llegar a un consenso sobre la procedencia del virus, no descartan que fuera producto de un accidente en un laboratorio.
Los funcionarios del país asiático se remiten al informe que la OMS publicó en marzo de 2021 tras visitar Wuhan, donde se comenzaron a propagar los primeros casos de COVID en 2019. En ese informe los investigadores dejaron abiertas cuatro hipótesis sobre el origen de la pandemia, pero afirmaron que hacían falta muchos más estudios para llegar a una conclusión definitiva.
EEUU insta a China a ser "más honesta"
Por su parte, el embajador estadounidense en Pekín, Nicholas Burns, ha hecho un llamamiento a las autoridades de China para que sean "más honestas" sobre los orígenes de la pandemia de coronavirus, dando continuidad así al reciente enfrentamiento entre ambos países tras el renovado escrutinio sobre qué originó el primer brote de contagios en Wuhan.
"Somos las dos economías más grandes. Somos los dos países más poderosos del mundo. Tenemos que ser capaces de trabajar juntos", ha manifestado Burns durante un evento de la Plataforma Internacional de Seguridad, Comercio y Economía de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Durante una intervención, aparentemente centrada en el cambio climático, Burns ha aprovechado la ocasión para, con el objetivo de "fortalecer" la OMS, "presionar a China para que sea más activa y, por supuesto, más honesta sobre lo que sucedió hace tres años en Wuhan".
El director del FBI, Christopher Wray, insistió este martes en la posición de la agencia frente a la hipótesis sobre que fue "muy probablemente un posible incidente de laboratorio" en Wuhan el origen de la pandemia de COVID-19.
"El FBI ha evaluado durante bastante tiempo que los orígenes de la pandemia probablemente sean un incidente de laboratorio", remarcó el jefe del FBI, asegurando que las investigaciones continúan, mientras que muchos detalles relacionados con la investigación siguen clasificados.
Asimismo, Wray aseveró en una entrevista que China ha estado trabajando para socavar la investigación tanto de Estados Unidos como de otros países de la comunidad internacional.
"Solo haré la observación de que el Gobierno chino, me parece, ha estado haciendo todo lo posible para tratar de frustrar y ofuscar el trabajo aquí. El trabajo que estamos haciendo, el trabajo que está haciendo nuestro Gobierno de EEUU y socios extranjeros cercanos. Y eso es desafortunado para todos", ha sostenido.
Estas declaraciones por parte del director del FBI se han producido dos días después de que el Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés) publicase un informe en el que determinaba con "baja confianza" que una fuga de un laboratorio fuese el responsable del inicio de la pandemia.
Sin embargo, la Casa Blanca evitó confirmar la posición de la Administración Biden respecto al informe del DOE, después de que Pekín le recriminase la politización del virus.