La cifra provisional de víctimas mortales por las inundaciones en Libia tras el paso del ciclón Daniel asciende ya a 11.300 en la ciudad oriental de Derna, según indicó este domingo Naciones Unidas de acuerdo con datos de la Cruz Libia del país norteafricano.
La cifra de desaparecidos por el desastre natural se mantiene en unos 10.100, según la actualización de la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas.
A las víctimas de Derna, ciudad afectada por la rotura de dos embalses cercanos durante las crecidas, se sumarían otras 170 en otras localidades del país, de acuerdo con la agencia humanitaria.
Medidas para apoyar a los damnificados
El primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional (GNU), radicado en Trípoli (oeste) y reconocido por la comunidad internacional, Abdulhamid Dbeiba, anunció una batería de medidas para apoyar a los damnificados por el ciclón Daniel.
Dbeiba se comprometió a pagar un mes adicional de sueldo a los funcionarios de los municipios afectados, acelerar el desembolso del cuarto trimestre de las ayudas familiares destinadas a esposa e hijos y priorizar a los residentes del este del país, señaló el GNU en un comunicado.
Para ello, explicó, el Ministerio de Justicia trabaja en la elaboración de una base de datos de todos los ciudadanos, realizada por el Centro de Investigación y Peritaje Judicial de la Unidad de Medicina Forense y la Unidad de Información y Documentación.
En cifras preliminares aportadas por el comité para el registro de daños, la superficie total de la zona afectada por las inundaciones se estima en seis kilómetros cuadrados, donde se destruyeron más de 6.100 edificios, de los cuales 1.500 resultaron parcialmente afectados y 890 fueron destruidos por completo.
Por otro lado, la compañía nacional de electricidad logró reparar el 90% de las estaciones eléctricas perjudicadas y restableció el servicio de comunicaciones en más de 60 localidades y pueblos cuyas redes habían sido cortadas.
La sociedad de agua y saneamiento continúan con las labores de bombeo de agua desde viviendas y carreteras y han podido reabrir tres rutas alternativas para facilitar los desplazamientos.
El Centro Nacional para el Control de Enfermedades reveló que el número de casos de contaminación por consumo de agua no potable aumentó a 150 y declaró el estado de emergencia por un periodo de un año en las zonas damnificadas como medida de prevención con el fin de evitar la propagación de enfermedades como el cólera o la diarrea.