La autobiografía del príncipe Harry, que en español lleva el título de En la sombra, ha provocado un gran debate en los medios del Reino Unido por los detalles revelados y su impacto en la Casa Real.
Prensa y tabloides británicos abarcan espacios y titulares sobre los apartados más polémicos del libro pero lo que más está llamando la atención es la misión en Afganistán en 2012-13.
En un pasaje del libro, el príncipe afirma que participó en seis misiones, en las que en todas murieron personas pero vio estas muertes como justificables. "No fue una estadística que me llenase de orgullo pero tampoco me dejó avergonzado. Cuando me encontré sumergido en el calor y la confusión del combate, no pensé en esos 25 como personas. Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero, las personas malas eliminadas antes de que pudieran matar a las buenas", escribe el hijo menor de Carlos III, de 38 años.
La respuesta de los talibanes ha sido inmediata. Anas Haqqani, un alto cargo talibán, ha cargado contra el príncipe Enrique por estas afirmaciones. "Enrique. Aquellos a los que mataste no eran piezas de ajedrez. Eran seres humanos que tenían familias que esperaban su vuelta", ha dicho este antiguo miembro del equipo negociador de los talibán y hermano del actual ministro del Interior Sirajudín Haqqani.
"Entre los asesinos de afganos no muchos tienen la decencia de revelar su conciencia y confesar sus crímenes de guerra", ha señalado en su cuenta en la red social Twitter, antes de incidir en que "la verdad es la que ha dicho: el pueblo inocente fueron piezas de ajedrez para sus soldados y líderes políticos y militares".
Sin embargo, Haqqani ha manifestado que los británicos "fueron derrotados en ese 'juego' de tablero blanco y negro". "No espero que el Tribunal Penal Internacional (TPI) le cite a declarar o que los activistas de derechos humanos le condenen porque son sordos y ciegos ante usted. Esperemos que estas atrocidades sean recordadas en la historia de la humanidad", ha zanjado.
Ahora los medios cuestionan si fue acertado contar las personas que mató en Afganistán por el riesgo que implica para su seguridad.
Tanto es así que The Times, entrevista a un coronel de Reino Unido , Tim Collins, que asegura que el Duque de Sussex podría haber traicionado el código -no escrito- militar al haber contado que mató a 25 hombres durante las misiones del Ejército británico.
Collins llama "ingenuo" a Harry por contar detalles de sus incursiones en Afganistán a la par que critica que trate a estos muertos como "piezas de ajedrez". Tanto el coronel como uno de sus amigos en su época militar, Ben McBean, aseguran al diario británico que todo apunta a que las palabras de Harry sobre la guerra son "para hacer dinero", ambos hablan del Duque como un "buen chico" pero siguen sin entender porqué ha decidido contar estas historias, asegurando que "traicionado tanto a su familia como a los compañeros de misión ya que en realidad "Reino Unido fue a Afganistán en misión de Paz, para mantener la legalidad en el Estado de Afganistán con motivo de sanciones internacionales y no es un orgullo haber matado a gente en estas misiones".