Espionaje

El globo, una táctica convencional de espionaje cuyo origen se remonta a 1794

Aunque fueron desplazados por sistemas más avanzados como los satélites, vuelve a dispararse su uso al ser una tecnología barata

El globo, una táctica convencional de espionaje cuyo origen se remonta a 1794

PIXABAYGlobo aerostáticos.

Las acusaciones de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá sobre la presencia de un supuesto globo espía chino en sus respectivos territorios ha puesto de nuevo de actualidad un sistema para recabar información de Inteligencia que se resiste a desaparecer frente a estrategias más modernas y menos invasivas como la utilización de satélites.

El primer uso de globos aerostáticos para fines militares del que se tiene constancia data de 1794, durante las guerras revolucionarias francesas, y a Estados Unidos llegaron en el siguiente siglo, coincidiendo la Guerra de Secesión. Podían alcanzar los mil pies de altitud --algo más de 300 metros-- y servían para tareas de observación, como consta en un informe histórico del Servicio de Parques Nacionales estadounidense.

Por entonces se consideraban herramientas baratas, discretas y prácticamente inalcanzables desde tierra, aunque su verdadera explosión llegó ya en el siglo XX, durante la Primera Guerra Mundial, y también en etapas como la Guerra Fría, cuando el pulso político que libraron la Unión Soviética y Estados Unidos se extendió también al ámbito de la Inteligencia y el progreso tecnológico favorecía la ausencia de tripulación.

La utilización de satélites dejó en parte obsoletos a los globos, pero su uso habría resurgido. De hecho, el Departamento de Defensa estadounidense también habría aumentado en su etapa más reciente la inversión en este tipo de sistemas, como señaló el portal de noticias Politico en 2022.

El analista Peter Layton, del Griffith Asia Institute de Australia, explica que la miniaturización de equipos tecnológicos fomenta el uso de globos, que al pesar menos "pueden ser más pequeños, más baratos y más fáciles de lanzar" que los satélites, informa la cadena CNN.

Otro experto, Blake Herzinger, del American Enterprise Institute, apunta además que este tipo de sistemas deja poco rastro, lo que por tanto dificulta su rastreo. Los satélites son en contra más predecibles, ya que dependen de seguir una misma órbita.

Frente a los satélites, los globos ofrecen la ventaja de concentrarse en un mismo territorio durante más tiempo y, al situarse dentro de la atmósfera terrestre, tienen otro tipo de alcance. De hecho, Layton apunta como hipótesis que el último globo detectado en Estados Unidos pudiese estar recabando información sobre sistemas de comunicación y radares, inaccesibles desde el espacio.

Según el Pentágono, el supuesto globo chino sobrevoló Montana a más de 40.000 pies --unos 12.000 metros-- y no supuso ningún riesgo para la población ni para la navegación aérea. Las autoridades no han dado detalles sobre las características técnicas del globo, aunque su tamaño sí habría desaconsejado cualquier posible derribo por la posibilidad de una lluvia de restos sobre zonas pobladas, informa la agencia Bloomberg.

Ventajas frente a los satélites

Comparados con los satélites, los globos espía tienen la ventaja de operar a menores distancias que aquellos y hacerlo durante más tiempo, ya que pueden permanecer fijos, al contrario que los satélites.

Por otro lado, su coste económico es mucho menor, ya que no necesitan la compleja infraestructura de la puesta en órbita de los satélites y son fáciles de recuperar. Además, aunque los globos no se pueden operar de manera directa, pueden ser guiados en un área amplia y cambiar su altitud.

En cuanto a las desventajas, hay que señalar que no ofrecen el mismo nivel de “vigilancia persistente”, una estrategia que analiza el nivel de eficacia en las tareas de vigilancia y defensa de este tipo de aeronaves, incluidos los drones. Tampoco marcarían una diferencia importante en comparación a las redes de satélites actualmente en órbita alrededor de la tierra.

Uso de globos en seguridad civil

Varios ayuntamientos alrededor del mundo se han planteado el uso de estos aparatos para garantizar la seguridad de las ciudades. En 2018 la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires informó en sus redes sociales de que había adquirido un globo de vigilancia y que lo había utilizado suspendido durante una final de la Copa Libertadores sobrevolando el estadio de River Plate.

En Colombia fue desplegado el sistema aerostático SkyStar 180 durante la visita del Papa Francisco a Colombia en el año 2017. También el ayuntamiento de Jerusalén y la policía israelí echaron mano de estos sistemas en 2014 para intentar frenar la ola de ataques y disturbios que sufría la ciudad.

Fines científicos y comerciales

Desde hace unos años existen algunas “startup” especializadas en lanzar globos de vigilancia con fines científicos y comerciales a la estratosfera como es World View, de Arizona (EEUU), empresa pionera en el sector que también tiene el objetivo de ofrecer para 2024 una experiencia turística.

World View posee, en concreto, unos globos denominados Stratollites, que son capaces de hacer fotos de calidad desde 15 kilómetros de altura.

Además de observar la tierra a gran altitud, su tecnología podría servir en el caso de Estados Unidos para luchar contra el contrabando de drogas o la trata de personas, ya sea en tierra o en el mar.

Pero el futuro para esta tecnología es incierto. Alphabet, la empresa matriz de Google, decidió en 2021 interrumpir su proyecto de globos aerostáticos para llevar internet a las áreas rurales, conocido con el nombre de Loon.