Giulia era una estudiante italiana. Tenía 22 años y un sueño a punto de cumplir: licenciarse en Ingeniería en la Universidad de Padua. Casi lo consigue. La cita era el jueves pasado, pero ella no acudió. Llevaba desaparecida desde el fin de semana anterior y durante toda la semana la habían buscado por tierra, mar y aire. Este sábado encontraban su cuerpo cosido a puñaladas. Muerta, abandonada cerca de una carretera. Y ahora convertida también en un símbolo de dolor que sacude todo el país.
La historia de Giulia es tremenda. Como la de las 105 mujeres asesinadas en los que va de año en Italia, sí, pero su caso ha generado una indignación y una preocupación sin precedentes porque su presunto asesino tiene su misma edad, era su ex novio, habían terminado con su relación hace meses y la habría matado porque nunca aceptó que no quisiera seguir a su lado.
"Él no quería que Giulia celebrara su licenciatura", ha contado la hermana de la víctima estos días. Ella está convencida de que eso fue el detonante de todo lo ocurrido.
Así que, según los primeros indicios, el pasado 11 de noviembre Filippo Turetta, que así se llama el presunto homicida, la convenció para subir a su coche, un Fiat Punto negro que se ha hecho casi tan famoso como su conductor en Italia. La policía ha rastreado y difundido su matrícula en busca de pistas para descubrir el paradero de la pareja. Cuando aún se creía que Giulia podía estar viva.

Giulia Cechettin, la víctima, y su presunto asesino, Filippo Turetta.
Golpes y puñaladas
El viernes, comenzaban a extinguirse las esperanzas. Las declaraciones de algunos testigos y sobre todo un vídeo hacían temer lo peor y confirmar la crueldad de ese joven que desde su fotografía se asomaba sonriente y con cara de no haber roto nunca un plato a las casas de los italianos.
Las imágenes se grabaron por una cámara de seguridad en la zona industrial de Fossò, a unos seis kilómetros de la casa de Giulia, en Vigonovo (norte de Italia). Es breve, pero suficiente para ver a Filippo golpeando a Giulia a puñetazos mientras ambos discuten en el interior del coche. Ella intenta escapar. Sale del coche y corre, pero él la atrapa, la vuelve a pegar hasta que la chica cae al suelo.
La chica sangra. "Me haces daño, déjame", le grita. Su agresor la agarra, la arrastra por el suelo y la obliga a entrar de nuevo en el coche, que desaparece en medio de la noche. Los restos de sangre hallados en el lugar se suman a la lista de pruebas.
Este sábado, justo una semana después de su desaparición, hallaban el cuerpo junto al lago Barcis, en Pordenone. Filippo lo había abandonado en un barranco e intentado ocultar a la vista a unos 50 metros de la carretera. La autopsia ha revelado que había sido apuñalada en la cabeza y el cuello. Y que ella intentó defenderse porque tenía los brazos y las manos llenos de las heridas que deja el gesto de protegerse.
Fuga y detención en Alemania
Los investigadores creen que Giulia estaba ya muerta cuando la dejó en aquel lugar. Se piensa de hecho que él la asesino la noche del mismo sábado en el que se perdió su rastro. Después de dejar su cadáver, el presunto asesino regresó al coche y comenzó a huir. Hasta que este domingo ha sido detenido.
Las cámaras localizaron el coche en Austria el miércoles. Ha conseguido llegar hasta Alemania antes de ser reconocido gracias a una orden internacional de busca y captura. Se había detenido en un arcén de emergencia de la autopista A-9, a la altura de un pueblecito Bud Durrenberg, al oeste de Lipsia.
Había cometido un error: apagar los faros del coche. En Alemania es obligatorio tenerlos siempre encendidos y por eso ha atraído la atención de los policías, que lo han arrestado. Las autoridades germanas han relatado que el chico estaba "cansado y resignado" y que se detuvo porque se le terminó la gasolina y no tenía dinero para volver a llenar el tanque del coche.
Desde el sábado, Filippo había hecho oídos sordos a las peticiones de su familia y de la Fiscalía de Veneto para que se entregara. Era oficialmente acusado de homicidio desde el hallazgo del cuerpo de Giulia.
Los tribunales italianos ya han solicitado su extradición, que podría ser inmediata con el consentimiento del acusado o demorarse un máximo de 10 días mientras deciden los jueces alemanes.

La casa de la familia de Giulia en Vigonovo.
"El verdadero amor no mata"
Mientras tanto, el feminicidio de Giulia estremece a todo el país, que sufre junto a su padre y su hermana. "El verdadero amor no humilla, no decepciona, no pisotea, no traiciona ni hiere el corazón. El verdadero amor no golpea, no grita, no mata", ha escrito Gino Cecchettin, su padre en las redes sociales. "Mi amor ya te echo de menos, dale un abrazo a mamá y un beso de mi parte". La madre de Giulia murió el año pasado.
"Ha sido vuestro buen chico", ha escrito su hermana Elena. El mensaje reproduce la frase utilizada por los padres de Filippo durante los días de la búsqueda. "Yo no me callaré, no conseguiréis taparme la boca", añade en un post que se ha hecho viral en las redes sociales junto con el del padre y la movilización de organizaciones feministas: "Giulia te vengaremos", escriben.
"Lo sabíamos todas, pero esta vez no nos detendréis, nuestra rabia y nuestro grito llegarán a cada ángulo de este país que permite que muramos asesinadas sin mover un dedo", claman las mujeres.
Esta vez sí parece que algo se mueve. La tragedia ha logrado unir incluso a todos los partidos políticos. Empezando por la primera ministra, Giorgia Meloni, que ha declarado su "profunda tristeza y gran rabia" tras el homicidio de Giulia. "Cada mujer asesinada por ser 'culpable' de ser libre es una aberración que no puede ser tolerada y que me empuja a continuar por el camino emprendido para frenar esta barbarie".
Las reacciones más críticas se han acumulado este domingo tras este twit de la primera ministra. Decenas de ellos para recordarle que su partido, Fratelli d'Italia se abstuvo junto con los eurodiputados de la Liga en la votación del Parlamento Europeo de la Convención de Estambul contra la violencia de género. Y para subrayar que algunos políticos de ambas formaciones de ultraderecha niegan su existencia.
La líder del Partido Democrático Elly Schlein ha intentado mirar al futuro: "Dejemos a un lado el enfrentamiento político, necesitamos urgentemente una ley que actúe desde la escuela", ha propuesto. "No es suficiente la represión sin prevención. La política no se puede limitar a hacer declaraciones y ritos repetidos ante la violencia contra las mujeres".
"Si es culpable, ninguna rebaja de la pena, cadena perpetua", ha twitteado el vicepresidente del Gobierno de ultraderecha y líder de la Liga Matteo Salvini, que se ha convertido en blanco de la polémica y la ira de la hermana de Giulia: "Duda de que sea culpable porque es un chico blanco de buena familia", le ha respondido en la redes sociales.
"Atrocidad"
"Esta dramática historia que nos ha afectado a todos por la atrocidad del asesinato termina trágicamente para una chica que estaba a punto de graduarse. Creo que deberíamos darle un título honoris causa", ha propuesto el ministro de Asuntos Exteriores y vicepresidente del Gobierno, Antonio Tajani. Lo que es seguro es que la Universidad reconocerá la licenciatura, según ha anunciado este domingo.
El Ministerio de Educación ha convocado este lunes un minuto de silencio en memoria de Giulia Cecchettin en todos los colegios de Italia y ha anunciado la presentación el próximo miércoles de un programa de educación escolar contra la violencia de género realizado en colaboración con el Ministerio de la Familia.
El mismo miércoles se someterá a la votación del Senado italiano el proyecto de ley del Gobierno de Meloni, ya aprobado por el Parlamento, "para reforzar las medidas de tutela de las mujeres en peligro gracias a una mayor protección -órdenes de alejamiento, brazalete electrónico...-, la detención in fraganti en diferido [cuando el agresor huye tras cometer el delito] y sobre todo con tiempos más estrechos -20 días- para que los jueces valoren el riesgo y la aplicación de medidas cautelares", ha subrayado este domingo la primera ministra en X.
El presidente de la región de Veneto, Luca Zaia, ha declarado , además, un día de luto durante la jornada en la que se celebrará el entierro y el funeral de Giulia Cechettin: "El dolor y la consternación sacuden estos días a toda la comunidad de Veneto: nos preguntamos sobre las razones de una vida rota y sin sentido, sobre el ultraje contra una chica que era un símbolo de su compromiso con la vida y de su amable sonrisa".
La casa de Giulia y su familia en Vigonovo se ha transformado en una suerte de altar con flores, velas, cartas, peluches y dibujos que muestran la profunda conmoción social de todo un país que aguarda ahora la declaración del presunto asesino.