Un escándalo sin precedentes envuelve a la Policía Metropolitana de Londres (Met), popularmente conocida como Scotland Yard, tras la confesión del agente David Carrick en una audiencia judicial, celebrada este lunes en un tribunal londinense, en la que se declaró culpable de haber cometido 49 delitos sexuales, incluidas 24 violaciones, de forma ininterrumpida durante más de 18 años de sevicio. Se trata de uno de los peores violadores en serie y depredarores sexuales de la historia criminal de Reino Unido.
El país está conmocionado por el espantoso caso, aún más si cabe, tras reconocer el propio Carrick errores dentro de la Policía Metropolitana. Unos errores que han puesto en jaque a Scotland Yard y que la han obligado a disculparse por no haber detectado a un criminal uniformado en sus filas. Asimismo, la Met abrirá una investigación de cerca de un millar de acusaciones por abuso sexual y de género que podrían involucrar a más de mil agentes.
Mark Rowley, comisario de la Policía Metropolitana, ha anunciado este martes que el cuerpo volverá a revisar hasta 1.633 casos de delitos sexuales que involucran a 1.071 agentes y otros empleados de la Met en los últimos diez años a fin de asegurarse de que se adoptan las decisiones adecuadas.
Un día oscuro para la Policía británica
El caso ha llegado hasta el número 10 de Downing Street. El primer ministro Rishi Sunak ha reconocido la necesidad de implementar un "cambio real" en la Policía británica, ya que casos como el de Carrick no hacen más que socavar la confianza de la población en la Policía.
El 'premier' ha urgido a la Policía a "abordar los fallos que ocurrieron en este caso", a la par que tratar de "restaurar la confianza pública y hacer todo lo posible para garantizar que las mujeres y las niñas estén seguras en sus comunidades y hogares". También ha señalado que desde el Ministerio del Interior se han invertido hasta 3.000 millones de libras (unos 3.390 millones de euros) para "mejorar los procesos" de reclutamiento en la Met, rama para la que trabajaba David Carrick.
La propia encargada de la cartera del Interior, Suella Braverman, ha comparecido ante la Cámara de los Comunes, donde ha reconocido que el lunes fue "un día oscuro para la Policía británica y la Policía Metropolitana" y ha mostrado su apoyo a las víctimas, agradeciendo el coraje demostrado a la hora de facilitar la investigación.
Una trayectoria de impunidad
David Carrick nació en Salisbury, en el condado de Wiltshire, y ha estado ligado profesionalmente a las fuerzas de seguridad del Estado desde bien temprano. Al poco de abandonar sus estudios, se unió al ejército con solo 19 años. En 2001, se unió a la Policía Metropolitana y trabajó en el mando de Protección Parlamentaria y Diplomática hasta su detención y suspensión en octubre de 2021 por la Policía de Hertfordshire tras ser acusado por violación.
Varios compañeros han apuntado que le solían llamar 'Bastard Dave' ('Dave el Bastardo') por su comportamiento agresivo. Algunos de ellos presentaron quejas e incluso se abrieron investigaciones internas por varios casos de agresión, acoso y abuso doméstico, aunque no sirvieron de nada: el cuerpo policial permitió que continuara en activo durante mucho tiempo sin abrirse un proceso judicial.
Según el diario The Guardian, Carrick fue acusado por su expareja de enviarle mensajes de odio y de robarle tras romper con él. Sin embargo, estos delitos no fueron un impedimento para que ingresara en la Policía Metropolitana. Ya dentro del cuerpo, Carrick vuelve a ser acusado por su expareja de agresión y acoso. No se presentó ninguna denuncia ante la Met ni fue detenido. En 2004, se ve involucrado en un nuevo incidente doméstico que termina con el mismo resultado de impunidad: sin cargos penales ni remitido a la dirección policial.
En 2005, la Policía de Hertfordshire pone su punto de mira en Carrick tras recibir un informe de abuso doméstico a una tercera mujer. Sin embargo, no se le denunció, aunque en esta ocasión sí se informó a la dirección de Scotland Yard.
A partir de entonces, la Met tiene conocimiento de todos los pasos que daba Carrick. Pese a ser sospechoso de investigaciones internas por un caso presunto acoso y otro más por agresión, éstas se cerraron sin ninguna medida preventiva y 'Dave el Bastardo' permaneció en su puesto como cualquier otro agente. Tampoco fue expedientado en ningún caso por mala conducta.
La impunidad de Carrick se vio cercenada, finalmente, en octubre de 2021, cuando una mujer le denunció por violarla un año antes. Esta vez, la Met lo detuvo y presentó cargos contra él y le suspendió de su puesto de trabajo. Gracias a esta primera denuncia contra él, se destapó su larga e impune trayectoria como violador en serie, con otras doce mujeres que le han acusado de abusos sexuales y agresiones.
La cuidadanía ha mostrado su estupor ante el caso y son muchos los británicos que han cuestionado el secretismo del caso. Tras la confesión de Carrick en la que se revelaba como uno de los depredadores sexuales más peligrosos de la historia reciente de Reino Unido, Scotland Yard emitió un comunicado en el que admitía su fracaso a la hora de haber detectado el "patrón de comportamiento abusivo" de Carrick. "Como no lo hicimos, perdimos oportunidades para sacarlo de la organización", lamentó la subcomisionada Barbara Gray, quien añadió que sus acciones han tenido "un impacto devastador en la confianza de las mujeres".
We condemn the appalling criminal actions of serving police officer David Carrick.
Carrick has pleaded guilty to multiple rapes and serious sexual offences - he preyed on women over a period of many years, abusing his position as a police officer.
📰 | https://t.co/zTmLvPIOJL pic.twitter.com/P4saK9rFXK
— Metropolitan Police (@metpoliceuk) January 16, 2023
Concretamente, 'Dave el Bastardo' se declaró culpable de 49 delitos sexuales, entre ellos por violación, agresión sexual, penetración, comportamiento coercitivo y controlador, encarcelamiento falso e intento de violación. Carrick también admitió haber violado a nueve mujeres, algunas en múltiples ocasiones, durante meses o años.
Varios testimonios escuchados durante el juicio aseguraron que Carrick solía conocer a sus víctimas a través de aplicaciones de citas en Internet, como Tinder y Badoo, o en eventos sociales donde usaba su posición como policía para ganarse la confianza de las mujeres e infligirles temor. La mayor parte de los delitos sexuales los llevó a cabo en el condado de Hertfordshire, donde tenía su residencia.
Diversos medios británicos han publicado en las últimas horas que Carrick usaba las pistoles y esposas reglamentarias durante las relaciones sexuales para ejercer una posición de dominio sobre las mujeres. "Llevaba todas sus armas a casa con él: su pistola en una funda, su spray, su porra. Usaba esos artículos durante el sexo", ha confesado al diario The Mirror una expareja de Carrick.
Según estos testimonios, el 'monstruo de Hertfordshire' encerraba a muchas de sus víctimas en un armario debajo de las escaleras en su casa durante horas sin comida o las obligaba a limpiar su casa desnudas. Carrick también llegó a azotar a una mujer con un cinturón y orinó sobre algunas de ellas.
Carrick se encuentra actualmente en prisión preventiva y será juzgado en una audiencia programada en Southwark a partir del próximo lunes 6 de febrero.