Al menos cuatro niños han muerto este miércoles víctimas de un ataque con hacha, después de que el sospechoso, que ya ha sido detenido, irrumpiera en un guardería situada en el municipio de Blumenau, en el sur de Brasil, según ha informado la Policía Militar de Santa Catarina.
El supuesto autor es un joven de 25 años que tras el ataque acudió a unas instalaciones de la Policía Militar donde se entregó. Posteriormente, será transferido a la Policía Civil, que se encargará del caso, según han informado las autoridades en un comunicado del que se hacen eco los medios brasileños.
Este ataque se produce diez días después de otro que tuvo lugar en un colegio de Sao Paulo, donde un adolescente de 13 años mató a cuchilladas a una profesora e hirió a otras cuatro personas.
La nueva agresión tuvo lugar sobre las 09.00 hora local. Varias unidades de los bomberos y la policía han acudido al lugar de los hechos para atender la emergencia.
"Fueron confirmados cuatro menores fallecidos y tres fueron trasladados al hospital", indicó el Cuerpo de Bomberos, que informó de que "otros órganos de seguridad pública" también están actuando en la zona para investigar el episodio.
Por el momento, se desconoce el estado de salud de los heridos, aunque la prensa local señala que hay al menos un niño con un cuadro clínico grave.
El gobernador de Santa Catarina, Jorginho Mello, ha expresado su "enorme tristeza" por este "lamentable" suceso en el que "un asesino" atacó a varios niños y a sus profesores. "Expreso mi total solidaridad, que Dios conforte el corazón de todas las familias en este momento de profundo dolor", ha escrito en su perfil de Twitter.
La misma red social ha sido utilizada también por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para mostrar su pesar por esta "monstruosidad" e "inaceptable acto de odio y cobardía" ocurridos en la guardería del Buen Pastor.
"No hay dolor mayor que el de una familiar que pierde a sus hijos o nietos, todavía más si es un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos. Mis condolencias y oraciones están con las familias de las víctimas y la comunidad de Blumenau", ha expresado.
Aumento de ataques similares
En los últimos meses se han venido repitiendo agresiones similares en otros centros educativos de Brasil, un país que hasta hace poco no estaba acostumbrado a estos actos violentos.
Además del ataque de hace diez días, el pasado 25 de noviembre un adolescente de 16 años mató a tiros a cuatro personas en dos ataques sucesivos a dos escuelas cercanas en Aracruz, en el estado de Espíritu Santo (sureste).
Dos meses antes, un hombre armado con un revólver y dos cuchillos invadió una escuela cívico-militar y mató a una estudiante con discapacidad, en el estado de Bahía (noreste).
Asimismo, el 13 de marzo de 2019, dos antiguos alumnos entraron en una escuela de la ciudad de Suzano, a unos 60 kilómetros de Sao Paulo, asesinaron a cinco estudiantes y a dos trabajadoras, y dejaron una decena de heridos, antes de que ambos se quitaran la vida.