El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido a China de que no es "buena idea" apostar contra Estados Unidos y ha asegurado que actuará para proteger la soberanía estadounidense si esta se ve amenazada. Días después de que el Gobierno estadounidense decidiera derribar el supuesto globo espía chino que voló en el espacio aéreo del país, Biden ha afirmado en su discurso del Estado de la Unión que no se disculpará por tratar de fortalecer a Estados Unidos.
"No me disculparé porque estamos invirtiendo para fortalecer a Estados Unidos. Invertir en innovación estadounidense, en industrias que definirán el futuro y que el Gobierno de China intenta dominar", ha aseverado el inquilino de la Casa Blanca durante su intervención.
Así, el mandatario estadounidense ha asegurado que desde que asumió el cargo Estados Unidos ha recuperado influencia en el mundo, a la vez que está en "la posición más fuerte en décadas" para competir con China.
Biden también ha sostenido que Occidente se enfrenta a "serios desafíos", a la vez que ha relatado que las democracias "se han vuelto más fuertes" mientras que las autocracias "se han vuelto más débiles".
Por ello, el presidente estadounidense ha recalcado el papel de Estados Unidos en el mundo para enfrentar "esos desafíos", que van desde el clima y la salud global hasta la inseguridad alimentaria, el terrorismo y la agresión territorial. "Se están formando puentes entre los socios del Pacífico y los del Atlántico. Y aquellos que apuestan contra Estados Unidos están aprendiendo cuán equivocados están", ha remachado Biden.
Con todo, ha tendido la mano al presidente chino, Xi Jinping, asegurando que busca la competencia, pero no el conflicto. "Le he dejado claro al presidente Xi que buscamos la competencia, no el conflicto (...) Estoy comprometido a trabajar con China donde pueda promover los intereses estadounidenses y beneficiar al mundo", ha relatado el mandatario.

EFE - Biden saluda al nuevo presidente de la Cámara Baja, el republicano Kevin McCarthy.
Un llamamiento a la calma entre republicanos y demócratas
En medio de un clima polarizado en la Cámara, el presidente hizo un llamamiento al diálogo entre republicanos y demócratas, ya que, advirtió, "el conflicto no lleva a ninguna parte". "Pelear por pelear, el conflicto por el conflicto, no nos lleva a ninguna parte", apuntó el mandatario a los representantes de las dos cámaras, a los que les dio un mensaje claro: "si pudimos trabajar juntos en el último Congreso, no hay razón para que no podamos trabajar juntos en este y encontrar consenso".
El mandatario arrancó precisamente su discurso saludando al nuevo presidente de la Cámara Baja, el republicano Kevin McCarthy, y las primeras frases fueron hacia los conservadores. A lo largo del discurso, Biden se refirió a uno de los temas que más ampollas está levantando en las últimas semanas: el techo de deuda.
El presidente acusó a su predecesor, Donald Trump, de ser responsable de un cuarto de la deuda gubernamental. "Casi el 25% de toda la deuda nacional, una deuda que tardó 200 años en acumularse, fue agregada solo por esa administración", dijo.
Y, en aquel momento, el Congreso actuó elevando el techo de deuda. "Levantaron el techo de la deuda tres veces sin condiciones previas ni crisis. Pagaron las cuentas de Estados Unidos para evitar un desastre económico para nuestro país", apuntó. Por eso "esta noche, le pido a este Congreso que haga lo mismo", dijo. "Comprometámonos aquí esta noche a que la plena fe y el crédito de los Estados Unidos de América nunca, nunca, serán cuestionados", añadió el presidente.
La Casa Blanca y los republicanos, que controlan la Cámara Baja, se encuentran actualmente enfrascados en un debate sobre el aumento del techo de deuda, que en la actualidad es de 31,4 billones de dólares y se alcanzó el pasado 19 de enero.
Aunque el líder de ese hemiciclo, el conservador Kevin McCarthy, aseguró este lunes que están dispuestos a negociar un "incremento responsable" de ese límite a cambio de un recorte de gastos, desde la Administración de Biden se sostiene que el alza no debe ir ligada a condiciones previas.
Biden abogó esta noche por el consenso y dijo que "a menudo nos dicen que los demócratas o los republicanos no pueden trabajar juntos, pero en los últimos dos años hemos demostrado que los cínicos y los detractores estaban equivocados".
El presidente recordó que durante los dos años los demócratas y los republicanos se unieron, entre otras cosas, "para defender una ley de infraestructura más fuerte y más segura" y que se han firmado "más de 300 leyes bipartidistas" desde que asumió la presidencia. "Esa ha sido siempre mi visión de nuestro país, restaurar el alma de esta nación para reconstruir la columna vertebral de Estados Unidos, la clase media de Estados Unidos y unir al país", añadió.
Biden ha pedido también que apruebe su plan fiscal para subir los impuestos a las grandes corporaciones, apelando a que estas registraron grandes beneficios durante la pandemia y no pagaron impuestos sobre la renta. "Bajo mi plan, finalmente estaremos haciendo que las corporaciones más ricas y más grandes comiencen a pagar su parte justa. Terminemos el trabajo. Aprueben mi propuesta de un impuesto mínimo", ha aseverado.
Biden ha recordado que durante 2020, 55 de las empresas más grandes de Estados Unidos obtuvieron 40.000 millones de dólares (37.000 millones de euros) en ganancias y pagaron "cero impuestos" federales sobre la renta, un hecho que ha calificado de injusto.
En este sentido, el presidente de Estados Unidos ha asegurado que se postuló para asegurarse de que la economía "funcione para todos" y para construir "una economía de abajo hacia arriba y de la mitad hacia afuera"."Porque cuando a la clase media le va bien, a los pobres les va bien y a los ricos les va muy bien", ha afirmado Biden, defendiendo su imposición de un tipo positivo para la grandes fortunas del 15 por ciento.
"Gracias a la ley que firmé, las empresas multimillonarias tienen que pagar un mínimo del 15 por ciento. Solo el 15 por ciento. Eso es menos de lo que paga una enfermera. Que quede claro", ha remachado, reiterando ante el Congreso su petición de aprobar un paquete fiscal que aumente los impuestos a los más ricos.

EFE - La madre y el padrastro de Tyre Nichols.
Reformar la policía y acabar con armas de asalto
Biden pidió además al Congreso que legisle para elaborar una reforma que prevenga el abuso policial y otra para prohibir el uso de las armas de asalto. "Tenemos la obligación de asegurarnos de que toda nuestra gente esté segura y la seguridad pública depende de la confianza pública, pero con demasiada frecuencia se viola esa confianza", apuntó ante una Cámara en la que se encontraban víctimas de los sucesos violentos más mediáticos de los últimos meses.
Entre ellos la madre y el padrastro de Tyre Nichols, el joven afroamericano que murió a principios de enero en Memphis (Tennessee) después de que varios policías le propinaran una paliza, que fue grabada en vídeo y quienes hoy se encontraban sentados en el palco de la primera dama, Jill Biden.
"No hay palabras para describir la angustia y el dolor de perder a un hijo, pero imagina lo que es perder a un hijo a manos de la ley", apuntó Biden, quien contó lo que habló con la madre del fallecido.
"Imagínese tener que preocuparse si su hijo o hija volverá a casa después de caminar por la calle o jugar en el parque o simplemente conducir su automóvil. Nunca tuve que tener la conversación con mis hijos Beau, Hunter y Ashley, que tantas familias afroamericanas y latinas han tenido con sus hijos", dijo.
Por ello, añadió, hay que llegar a "un pacto" que permita una "igual protección ante la ley", que proporcione a las fuerzas del orden público "la capacitación que necesitan" y que permita responsabilizar a los oficiales "cuando violen la confianza del público". Porque, añadió, "lo que le sucedió a Tyre en Memphis sucede con demasiada frecuencia".
Entre el público también estaban, por invitación del Caucus Negro, los familiares de George Floyd y Michael Brown, cuyas muertes a manos de la policía en 2020 y 2014 respectivamente provocaron masivas protestas en todo el país.
Tras la muerte de Floyd, demócratas y republicanos negociaron durante meses para aprobar una gran reforma de la policía, pero no lograron llegar a un acuerdo.
También presenció el discurso Brandon Tsay, a quien Biden calificó como "un héroe de 26 años", un joven que hace dos semanas, durante las celebraciones del Año Nuevo Lunar, "escuchó cerrarse la puerta principal del estudio y vio a un hombre apuntándole con un arma".
"Pensó que iba a morir, pero luego pensó en las personas que estaban dentro. En ese instante, encontró el coraje para actuar y le quitó la pistola semiautomática a un hombre armado que ya había matado a 11 personas en otro estudio de baile", apuntó.
Él salvó vidas y "es hora de que hagamos lo mismo también", explicó el presidente, quien le pidió al Congreso que prohíba "las armas de asalto de una vez por todas".
"Lo hicimos antes. Dirigí la lucha para prohibirlos en 1994. En los 10 años que la prohibición fue ley, los tiroteos masivos disminuyeron. Después de que los republicanos dejaran que expirara, los tiroteos masivos se triplicaron. Terminemos el trabajo y prohibamos las armas de asalto nuevamente", destacó.
Ucrania y Rusia
Poniendo el foco en el conflicto que mantiene en vilo al planeta, Biden, dijo que la guerra en Ucrania evoca las imágenes de "muerte" y "destrucción" que Europa sufrió en la Segunda Guerra Mundial. Biden se dirigió a la embajadora de Ucrania en Washington, Oksana Markarova, invitada de nuevo en el palco junto a la primera dama, Jill Biden, para subrayar que Estados Unidos está "unido" en su apoyo al país invadido por Rusia. "Continuaremos junto a vosotros el tiempo que haga falta", añadió.
El mandatario dijo que "la invasión de Putin" ha supuesto un test para la historia, para Estados Unidos y para el mundo, un test sobre si hay que defender los principios "más básicos", la soberanía o el derecho de un pueblo a vivir libre de la tiranía, así como la defensa de la democracia.
Un año después, añadió, se ha demostrado cuáles eran las respuestas, y Estados Unidos y sus aliados estuvieron junto al pueblo ucraniano y contra la agresión de Putin. "Lo hicimos. Juntos hicimos lo que Estados Unidos hace mejor. Lideramos", añadió Biden en alusión al apoyo que este país ha dado a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa.
Ucrania ha sido uno de los ejes centrales de la política exterior de Biden desde que Rusia invadió el país el 24 de febrero de 2022. Hasta ahora, el país ha destinado 29.300 millones de dólares en ayuda castrense a Kiev.
Después de que los aliados occidentales como Alemania, el Reino Unido y España anunciaran que iban a mandar carros de combate Ucrania, Biden anunció oficialmente que EE.UU. enviará 31 tanques Abrams.