EDAD MEDIA

Recuperado un 'tesoro' de especias del rey danés Hans hundido en el siglo XV

El 'Gribshunden' explotó y naufragó en 1495 con un cargamento de azafrán, jengibre, pimienta negra, clavo... que está en gran estado y evidencia la importancia de las especias en este periodo de la Historia

Semillas y cáscaras de almendras recuperadas de los restos del 'Gribshunden'.

Plos One.Semillas y cáscaras de almendras recuperadas de los restos del 'Gribshunden'.

En junio de 1495, en los albores del solsticio de verano, el buque de guerra Gribshunden se hundió ante las costas de Suecia. Una explosión y un incendió provocaron el naufragio del barco, insignia del poder del rey Hans de Dinamarca y Noruega. Lleno de tesoros. Entre ellos un cargamento de especias.

Hans había acudido a una cumbre con el Consejo de Suecia. Su intención era convertirse en rey de este territorio y conseguir la reunificación la región escandinava bajo una sola corona. La cumbre política debía celebrarse en Kalmar e iba a durar cinco semanas.

Punto en el que se encuentran los restos del naufragio del 'Gribshunden'.

Punto en el que se encuentran los restos del naufragio del 'Gribshunden'.

En el Gribshunden no sólo viajaban el rey, una gran corte de nobles, cortesanos y soldados, sino que el buque de guerra, considerado un auténtico castillo flotante, llevaba en sus bodegas un importante cargamento de especias llegadas de los puntos más exóticos del planeta.

En su libro Las especias. Historia de una tentación (Acantilado, 2018), el historiador australiano Jack Turner esboza una hermosa narración sobre la importancia del clavo, la pimienta, la canela, las nuez moscada… que en algunas épocas de la Historia de la Humanidad tuvieron más valor que el oro o la plata. Sobre todo en la Edad Media. Eran, en definitiva, un lujo del que sólo unos pocos elegidos podían disponer.

Junto a las especias, artillería y armas pequeñas (ballestas y algunos pistolones que ya funcionaban con pólvora), monedas, obras de arte y viandas exquisitas.

Mikael Larsson y Brendan Foley, de la Universidad sueca de Lund, acaban de publicar en Plos One su estudio sobre las especias -y otros vegetales- halladas entre los restos del Gribshunden.

Jengibre recuperado de los restos del 'Gribshunden'.

Jengibre recuperado de los restos del 'Gribshunden'.

Clavo recuperado de los restos del 'Gribshunden'.

Clavo recuperado de los restos del 'Gribshunden'.

Azafrán recuperado de los restos del 'Gribshunden'.

Azafrán recuperado de los restos del 'Gribshunden'.

Azafrán, clavo, jengibre, almendras, frambuesas, eneldo, pimienta negra, mostaza, avellanas, uvas, moras, pepinos

Larsson y Foley explican que las condiciones excepcionales de la zona del Báltico donde se hundió el barco han facilitado la extraordinaria conservación de las especias durante más de cinco siglos.

La baja salinidad del agua y su temperatura -con un promedio de 9 grados centígrados- han sido las clave de que ahora se hayan podido rescatar estos tesoros.

El de la Universidad de Lund es el primer estudio arqueobotánico realizado y publicados sobre los restos del Gribshunden.

La importancia del hallazgo, dicen los responsables de la investigación, reside sobre todo en la muy buena conservación de los restos comestibles recuperados y en que este tipo de material es difícil de encontrar -si se encuentra– en contextos arqueológicos medievales.

Más aún. Las fuentes escritas evidencian poca o escasa presencia en la región báltica de especias como las encontradas. Cierto es que algunas fuentes hablan del uso de especias, pero de una forma muy poco profunda. Por eso los restos encontrados en el barco insignia del rey Hans tienen una gran importancia.

No sólo son la prueba documental de que las especias llegaban hasta esta zona del mundo, sino de la importancia que tenían.

Esto se pone de manifiesto, además, por el hecho de que el cargamento ha sido localizado en el castillo de popa del barco, un espacio reservado a pocos marineros -quizá los timoneles- y, sobre todo, a los cargos superiores y a pasajeros muy selectos.

Modelo tridimensional de los restos del 'Gribshunden'. En el recuadro rojo, lugar donde se recuperaron las especias.

Modelo tridimensional de los restos del 'Gribshunden'. En el recuadro rojo, lugar donde se recuperaron las especias.

Que las especias eran consideradas un artículo de lujo se pone de relieve no sólo por el lugar donde se transportaban, sino por el hecho de que junto a ellas se hallaron bolsas de monedas de plata, una jarra de madera con el sello real, un barril con esturión…

Larsson y Foley defienden que “el conjunto de provisiones y especias exóticas del Gribshunden es el único ejemplo arqueológico conocido de una despensa real medieval sustancialmente completa”.

Según estos investigadores, el hallazgo permite presentar “una visión incomparable del funcionamiento de la corte real nórdica de finales de la Edad Media”.

Pimienta negra recuperada de los restos del 'Gribshunden'.

Pimienta negra recuperada de los restos del 'Gribshunden'.

Sobre el autor de esta publicación

Fernando Mas Paradiso

Historiador y Máster en Historia. Inició su carrera como periodista en el diario El Mundo (España) en 1989, donde ejerció como redactor, jefe de sección, redactor jefe, corresponsal en Londres y subdirector de www.elmundo.es en dos etapas. En 2014 modificó su rumbo profesional. En 2016 fundó El Independiente. Tras dos años en el proyecto se lanzó a la consultoría de medios. Nació en Montevideo (Uruguay) en 1966 y reside en España desde 1976.