Fernando Roig, ejemplo para Peter Lim
Bernabéu y las obras siguen al ritmo provisto. El Villarreal ha adquirido la casa que cerraba la parte del córner de la grada sur, el dueño se negó a la venta cuando se hizo la gran reforma del estadio, y finalmente las máquinas ya están en la obra. El Valencia lleva nueve años con las obras del Nou Mestalla paradas y el actual máximo accionista se ha llamado andana a la hora de rematar el estadio, a pesar de que era una de sus promesas cuando adquirió la mayoría accionarial. Mestalla, el actual estadio, como El Madrigal, ahora La Cerámica, van a cumplir cien años. El nuevo recinto valencianista, ad calendas graecas.
Peter Lim pretende que se pueda dar validez a la ATE que ya esta caducada porque de esa forma se encontraría de nuevo con la cartas en la mano. Es decir, la voluntad de terminar el estadio cuando le venga en gana y en las condiciones que se le antojen.
El Nou Mestalla tenía un proyecto para 70.000 espectadores. Lo que pretende Lim es dejarlo en menor capacidad que el actual Mestalla. Las autoridades valencianas no parecen dispuestas a consentir, que una vez más, el accionista mayoritario les tome el pelo. De acuerdo con el contrato que propuso la Liga de Fútbol Profesional llegarían 80 millones pero Lim no quiere poner tanto en la obra. En Instituto Valenciano de Finanzas le ha exigido garantías que no ha aportado.
El nuevo estadio valencianista es cuestión que está más allá de lo deportivo. El recinto, que se ha convertido en un monumento a la indignidad, sigue sin que nadie le ponga una ladrillo más y ello es una vergüenza para la ciudad y para el Consell, que ha de tomar medidas para que el señor Lim acabe el estadio o se le aplique la ley y de la caducada ATE tome las riendas nueva empresa con la que las obras lleguen a su fin.
El viejo Mestalla cumplirá cien años el 20, de mayo, y los actuales dirigentes quieren celebrar el acontecimiento con un escudo en las camisetas que representa el centenario. El Madrigal, ahora La Cerámica, cumplirá el centenario el 17, de junio, del mismo 1923, cuando era propiedad del Club Deportivo Villarreal, club que desapareció tras la Guerra Civil. La diferencia está en que los deseos valencianitas seguirán en el aire y los villarrealenses verán su estadio remozado y con las obras complementarias se convertirá en joya arquitectónica. Será el remate a la labor desarrollada por Fernando Roig. El Villarreal Club de Fútbol, que nació en 1954, disfrutará de un estadio municipal, que será la obra emblemática deportiva de la provincia de Castellón.
Posdata. Los datos del Covid no son alarmantes porque no aparecen todos los días en los medios informativos, pero su aumento, según los médicos que ven de cerca el problema, es evidente. Cuatro jugadoras de la selección española de fútbol femenino están confinadas por el maldito bicho.