Marcelo sale por la puerta grande
Acabada la Liga y finalizada el programa internacional con la selección, el fútbol entra en la etapa en la que junto a las alegrías llegan los disgustos o las tristes despedidas. Las salidas de casa suelen tener fricciones cuando el club vende a un jugador que ha significado mucho dentro de la entidad. En Valencia, pongamos por caso ha llegado nuevo entrenador, que no ha llenado el espíritu de los valencianistas por el infame despido que los propietarios de la entidad dieron a Bordalás. En Madrid la despedida de Marcelo, el hombre que en su historial lleva la mochila con el mayor número de títulos conseguidos por un jugador ha sido triste. El propio protagonista que siempre tuvo un comportamiento profesional, que siempre dio la cara, que nunca renunció a ser futbolista de la primera línea con todos los entrenadores que pasaron por el Bernabéu, dijo adiós con lágrimas porque en ellas estaba el sentimiento de los años felices que ha pasado en el club. Marcelo se ha ido por la puerta grande.
El “Comandante” Morales, que tanto ha significado en la historia reciente del Levante, abandona la sociedad y se ha enrolado en el Villarreal. Ha renunciado a jugar en Segunda, y lo que es peor para los levantinistas, el deseo de luchar para recuperar la categoría perdida.
No hemos entrado todavía en los días de movimiento del mercado y se aventuran sonrisas y lágrimas en abundancia. Estamos llegando a los momentos en que los clubes necesitan afinar en la confección de sus plantillas y de ahí que haya trueques en lugar de grandes fichajes. En el Madrid saldrán varios jugadores, pero ninguno tendrá el aplauso colectivo de Marcelo. El Barça no tiene más remedio que perfilar el presupuesto y con ello despedir, o justificar que hay que salir antes que entrar. En algunos casos las plañideras tendrán como excusa el hecho de las reticencias de algunos que preferirán quedarse como están aunque no jueguen cuatro partidos. Los salarios de algunos son los suficientemente golosos para no plantearse acudir a un lugar en el que deportivamente se pueda tener más proyección. En el caso del Barça hay varios jugadores que han optado, aun siendo extranjeros, por un dicho muy del lugar: la pela es la pela.
Posdata. El ejemplo del acierto con Pedri ha incitado a varios clubes a conseguir el fichaje de Alberto Moleiro, otra perla canaria, Algunas canteras sirven para la gloria de los ricos depredadores.