El timo de la estampita
Cuadra decir que los que le está sucediendo al Valencia desde que Peter Lim tomó la posesión de la mayoría de acciones es una relación de cuentos chinos. Este tópico es más suave que afirmar que todo ha sido el timo de la estampita. En realidad la venta patrocinada por el inefable Amadeo Salvo, presidente del club, a quien económicamente la salida del mismo no le fue mal, y Aurelio Martínez, presidente de la Fundación, al que se le dio el brillante y rentable puesto de director del Puerto de Valencia, para la entidad todo han sido desgracias. Hubo la excepción de la conquista de la Copa del Rey que costó la vida deportiva al entrenador, Marcelino García Toral y al director general, ahora en el Barça, Mateu Alemany. En medio de resultados ilusionantes y decepciones extraordinarias el equipo fue dirigido por una serie de técnicos de los que solo se salvan el “bombero apaga fuegos” Voro y el citado Marcelino. Peter Lim, que ni siquiera acudió al palco de Mestalla a celebrar con la hinchada la conquista de la Copa, no ha cumplido ninguna de sus promesas, ninguna de las razones por las cuales le vendieron las acciones. En el escalafón de los incumplimientos está la obra inacabada del estadio que iba a ser de cincoestampita estrellas, cuando él tomó posesión, y al cabo de ocho años no se han reanudado las obras y ahora se pretende que sea un campito que no cumple con nada de lo establecido, ni con el proyecto del arquitecto a quien se le ha pedido que lo deje en un recinto no superior a Mestalla.
El Valencia, que en Liga ha ido de Herodes a Pilatos, tiene ahora encima el problema del que se queja la afición valencianista y especialmente su entrenador. José Bordalás no cuenta con las bendiciones del cuerpo arbitral. El propio Marcelino, cuando dirigía al Valencia, se quejó de que el Getafe, dirigido por Bordalás, jugaba al borde del reglamento. Ahora, el Valencia cuenta con las notas más desfavorables y las alusiones a que no deja jugar, que sus partidos no cuentan con el juego necesario para ver algo plausible ya que recurre a múltiples faltas y con ello se le acusa de que no desea jugar, sino que su pretensión es no dejar jugar.
Los árbitros han tomado nota de las características del futbol que practica el Valencia, trasunto del que se desarrollaba en el Getafe, y no hay colegiado que le perdone una. Bordalás acaba la temporada sin que Peter Lim le trajera u medio centro defensivo que precisaba el equipo. La plantilla la compusieron con jugadores cedidos y con fichajes de medio pelo. A Javi Gracia le tomaron el pelo Lim y sus acólitos. Con Bordalás sucede algo parecido.
La temporada está acabando y el futuro es más oscuro e incierto que el reinado de Witiza. El club venderá a todo jugador por el que se pongan dineros encima de la mesa y para la próxima temporada confeccionará una plantilla con el expreso deseo de luchar por la salvación.
Posdata.1. Lim tiene un defensor: Javier Tebas y no se explican las razones por su estupidez al ver lo que esta sucediendo en una entidad histórica.
Posdata.2. Alcaraz gana el torneo de Madrid, Carlos Sainz hace podio en Fórmula-1, Juanpe López, líder en el Giro. La juventud está que lo tira.