| EFE

¿Quién se atreve a pronosticar en contra del Real Madrid en la final de Liga de Campeones? ¿Hay alguien que ponga en duda de que el Liverpool caerá como han caído PSG, Chelsea y City? Lo vivido en el Bernabéu invita a creer que en el peor de los casos se llega a la prórroga y, si es preciso, se gana en los lanzamientos de penalti. Ya nada parece imposible para este equipo que ha mostrado en bastantes ocasiones irregularidades impropias de su categoría profesional e historial y está llegando a metas que realzan sus posibilidades. Ver al Madrid remontar resultados adversos en partidos tan importantes invita a conceder más simpatías de las que ha ganado durante años al obtener títulos de toda categoría. Ver los resultados tan sorprendentes hace que incluso seguidores de otros clubes le respeten y hasta le admiren. Sentarse en la grada o en el sofá de casa convierte la sesión en inacabado sinfín de emociones.

Ganar al City como lo hizo sugiere más comentarios de los que los tres goles y sus protagonistas merecen. Ancelotti, que ha vivido toda la temporada de un equipo casi fijo de una zona de centro del campo compuesta por el rejuvenecido Modric, el constante Kroos y el coche escoba Casemiro, tuvo el atrevimiento de sustituir a los tres. Les pesaba el juego directo del City y más aún el manejo de la pelota que obligaba a perseguir sombras. La aparición de los reservas, jóvenes y con deseos de triunfo cambió por completo el equipo. Cuando comenzaron a discurrir los minutos en que lo ingleses ya no jugaban a lo suyo, ni a lo del contrario, la victoria fue posible. La sustitución de los tres citados es síntoma inequívoco de que en el club se debe tomar nota y pensar en la renovación de la zona a la que ya se ha asomado convincentemente Camavinga y en la que la aparición de Ceballos e incluso de Vallejo, la renovación no va a ser necesaria en cuanto a fichajes se refiere. Los cambios están en casa.

Al Madrid de la próxima temporada le ayudará convenientemente Mbappé. Pero el conjunto no precisará más grandes dispendios. La cosa no va de renovación a fondo.

Posdata. Con Benzema goleando y haciendo jugar a sus compañeros sospecho que nadie debe echar en falta a Cristiano Ronaldo.