Toca vestir de amarillo
El Villarreal eliminó a dos de los grandes aspirantes a ganar la Liga de Campeones. Juventus y Bayern Munich cayeron ante el “Submarino amarillo” que pretende seguir navegando aunque para ello tendrá que dejar amarrado y con el ancla sujeta en puerto al Liverpool que, a estas horas, con permiso del Madrid, es el mayor favorito de la competición. Nunca jamás ha habido tanta emoción en la ciudad castellonense como en estos momentos. Ningún villarrealense va a ser ajeno al partido. Nadie va a mirar hacia otro lado. Todas las casas tendrán el televisor en marcha para que quienes no pueden acudir al campo puedan seguir el encuentro con toda minuciosidad. Veinte mil vestidos de amarillo estarán en el viejo Madrigal al que han vestido con el color del equipo y le han llamado La Cerámica. Miles de aficionados que no han podido conseguir entrada estarán en los dos tramos en que se ha dividido la afición para escoltar el autobús del equipo con el fin de que los jugadores lleguen al estadio conscientes de que toda una ciudad y parte de la provincia están a su lado. Digo más: creo que la inmensa mayoría de los aficionados españoles estarán también deseando que el Villarreal alcance la final. Será muy difícil. Es muy complicado eliminar al Liverpool que, además, llega con dos goles de ventaja, pero la consigna en toda la población es que se puede, que no es imposible.
Villarreal se ha vestido de amarillo en calles y plazas y en todos los establecimientos han colocado el amarillo en sus escaparates y los bares tendrán pantallas suficientes para que nadie desconozca el desarrollo del juego.
Los 51.000 habitantes de la ciudad han tomado conciencia de que ni sus viejos negocios naranjeros, que aportaron divisas a España cuando no había otra cosa que vender, ni sus afamadas fábricas de azulejos, que hoy exportan a todo el mundo, han puesto a la ciudad en el mapa. El fútbol ha hecho de Villarreal un nombre que ya no es desconocido en el mundo. Y por encima de la industria ha surgido el fútbol como marca con denominación de origen. El de un club que se ha abierto fundamentalmente en Europa por encima incluso de grandes capitales. Villarreal es el fútbol que considerado modesto, porque la entidad no se compara con los grandes expresos europeos, ha creado un modelo envidiable: el de una sociedad magníficamente dirigida tanto económica como deportivamente. Hoy todos de amarillo. Mañana tocará vestir de blanco.
Posdata. ¿Quién se atreve a vaticinar que remontar ante el City es imposible para Courtois y Benzema?