Con el Elche, empate a la desesperada
“Yo te daré/ te daré/ niña hermosa/ te daré una cosa/ una cosa que empieza con B ¡Boyé! Cántico similar podrían interpretar los socios del Elche tras presenciar la actuación de su jugador, Lucas Boyé, que en el modo de buscar el gol se parece a Mario Emilio Heriberto Boyé que en Argentina le apodaron “El Atómico”. El remate de cabeza de Lucas Boyé que batió a Courtois, fue estampa del más tradicional futbol de los delanteros centro. Para los antiguos nos queda el recuerdo de Zarra, (a quien le ha salido una nieta bailaora de flamenco) para los madridistas aún están casi presentes los remates de Carlos Alonso Santillana, delantero que se asía a una simbólica cuerda y permanecía en el aire hasta rematar. El Boyé del Elche. que ya ha dado muestras de buen delantero, fue también protagonista en el segundo gol de su equipo. Su pase sirvió para que Pere Milla hiciera el 0-2 y pusiera en el ambiente la extraña sensación de que el líder podía perder distancia cuando debía aprovechar el hecho de que el Sevilla había empatado en el Nervión con el Celta. El 2-2 llegó a la desesperada.
El Elche, que ni en los mejores momentos de su historia con Re y Romero y Asensi, Vavá y Marcial había logrado ganar con prestancia, lo estaba haciendo con un conjunto sin reales figuras, pero que amarraba cada balón lo perseguía con fe e impedía a los madridistas disparar con gran peligro. Ciertamente que cuando lo hizo Benzema que se saca un disparo, hay veces en que no se sabe cómo, no pudo batir a Badía que las pescó todas. Benzema, la mejor arma goleadora del equipo lanzó un penalti con tan mala puntería que envió el balón por encima de la portería. Poco después, fue sustituido a causa de molestias musculares. El Elche, que llegó con ocho bajas perdió a Tete Morente por una torcedura de tobillo que obligó a sacarle en camilla. Fidel, su sustituto, dio el centro que Boyé remató espectacularmente.
Ancelotti recurrió al equipo de gala. No gustó de hacer relevos a pesar de que el equipo había jugado con prórroga en copa ante el Elche. Para aliviar la pérdida de fuelle, además de Jovic por Benzema recurrió a Valverde e Isco para los minutos finales. Kroos pareció muy cansado y por ello se fue al banquillo. Ancelotti, que parce dispuesto a recuperar a Hazard, siempre de más a menos, se topó con el inconveniente de que si el centro del campo pierde al alemán el equipo es más vulnerable. El empate lo consiguió con el penalti que lanzó Modric y el remate de Militao, de cabeza, en el minuto 92. Se evitó la derrota a la desesperada.
Posdata. Al partido faltó el desaparecido, escritor y periodista, Vicente Verdú, ilicitano que habría disfrutado con los buenos momentos de su equipo. Fue tal vez el mejor Elche de muchos años. Con su juego parece imposible el descenso.