El Barça, abrazado a debutantes
El Fútbol Club Barcelona ha entrado en la etapa dedicada a espantar a los demonios de la casa. Como en las peores etapas del mandato de José Luis Nuñez, se ha encontrado el modo de crear ilusiones futuras. Con el mencionado presidente, cada momento en que el primer equipo se veía desbordado por el Real Madrid, desde el Camp Nou se anunciaban grandes fichajes El club no se conformaba con las mediocridades y se lanzaba al mercado en busca de aquellos nombres que hicieran creer en la siguiente temporada. No siempre llegaban al club nombres rimbombantes porque el mismísimo Johan Cruyff, que tenía pleno mando, llevó al primer equipo jugadores que no nombro por no hacerles de menos, y siempre se planteaba la solución de los malos momentos con contratos estratosféricos si ello era necesario. El Barça en momentos en que alternó las glorias y los infiernos fichó a jugadores como Maradona, Romario y Ronaldinho. Han cambiado los tiempos y de lo que se empieza a presumir ahora es en el nacimiento de jóvenes futbolistas que han pasado en horas veinticuatro de las musas al teatro. Estamos hablando, porque no hay otra conversación, de Gavi, Abde, Pedri, Araujo, Ansu Fati, Nico y Ferrán Jutglá,
Xavi, que ha llegado a la dirección del equipo en uno de los peores momentos de la historia, se está conformando con la aparición de este grupo de futbolistas cuyo futuro se pronostica extraordinario. Valverde hizo debutar a un niño llamado Ansu Fati y acertó. Koeman también amplió el repertorio con muchachos de gran valía como es el caso de Gavi al que parece que ya están tentando clubs extranjeros contra los que difícilmente podrá competir económicamente el Barça.
El club se ha hecho la ilusión de que con los miembros de la casa se podrá pasar el actual túnel. Eliminado de Liga de Campeones y distanciado de la cabeza de la Liga no tiene más argumento que fomentar la ilusión que despiertan los citados jugadores. La Liga Europa podría ser paño de lágrimas, como la Copa del Rey de la que aún es el último campeón. Hay una cuestión que tiene difícil argumentación. Xavi predica recuperar el espíritu de la casa y ello, además de que ya está muy conocido nacional e internacionalmente y contra el mismo ya se detenía incluso a Messi, aquel equipo ganador contaba con jugadores que ahora solo están cocinándose. No está Iniesta, por ejemplo, ni el propio Xavi.
Posdata. El empate del Madrid con el Cádiz tiene que hacer meditar a Ancelotti. Sin Modric y sin Vinicius desbordando por la banda no se gana a todos.