Simeone vence a Zidane y Koeman
La Liga ha tenido un gran ganador y dos derrotados: Simeone y Zidane y Koeman. El Cholo, con su segundo triunfo en el campeonato nacional, se ha reivindicado plenamente a pesar de que su equipo ha ganado en un esprint final muy complicado y ha pasado por una larga etapa en la que todos los merecimientos los echaba abajo. Al entrenador del Atlético se le ha achacado en varias ocasiones su tendencia al conservadurismo. El juego practicado no ha sido siempre el más brillante. Muchas veces ha tenido más fe en la defensa que en el ataque. En ambas facetas ha contado con hombres fundamentales. Además de las casi prodigiosas paradas de Oblak ha contado con un central, Savic, que se ha convertido en el mandamás defensivo. Ha ocupado con plenitud las fundiciones que realizó Godín con tanta eficacia.
Simeone tuvo fe en lo que podía aportar Luis Suárez y ha ganado esta batalla. No llegó un jugador en la cuesta abajo, sino que contrataron un futbolista de los que nunca se rinde. Para los últimos partidos, los más decisivos, Simeone habló de lo que podía proporcionar el uruguayo con sus goles en los dos encuentros más transcendentales, en los que definitivamente se jugaba. Y así fue porque hizo los tantos que sirvieron para amarrar el trofeo con ambas manos.
Simeone hace un par de temporadas estuvo a punto de admitir la salida de Correa y éste se quedó porque falló una operación. Afortunadamente, acabó creyendo en él y su olfato no le falló. Pero la gran noticia del año ha sido Marcos Llorente. El entrenador le ha concedido su confianza en todo momento y el hijo, nieto y sobrino de campeones en futbol y baloncesto ha respondido con las cualidades que Simeone exige a sus futbolistas. Llorente no ha sido la estrella que nace y saca pecho, sino que ha sido el jugador que se ha exigido más de lo que ha hecho el propio entrenador. Llorente ha sido muchas jornadas la revolución en el fútbol de ataque.
La campaña atlética sería injusto centrarla en cuatro futbolistas pese a su relevancia. Lo mejor ha sido el juego de conjunto, el sacrificio de titulares y suplentes, la formación solidaria en la que se ha fundamentado el éxito final. Tal vez ha sido Joao Félix, de quien más se ha esperado y del que en definitiva, menos se ha conseguido. A Simeone se le ha reprochado que nunca ha tenido plena confianza en el portugués y si se analiza lo que ha sido la temporada quizá haya que aceptar que el Cholo ha tenido razón pasándole de la titularidad a la suplencia.
Posdata. Un campeonato si público tal vez ha tenido que ver en resultados de conjuntos que siempre juegan con el apoyo de la afición. Algunos campos sin gente en las gradas no han sido los fortines de otros años.