El Atlético lo merecía
Neptuno dio calabazas a Cibeles. El Atlético y el Madrid ganaron sus partidos, pero ello no significó cambio en la clasificación. El Atlético tuvo que remontar el gol en contra del Valladolid y su esfuerzo llegó cerca del final. Primero, con el gol de Correa que fue casi prodigio por lo que tuvo que hacer para burlar a los contrarios. Suárez remató le mejor jugada y con ello su equipo se aferró al título. El Madrid se topo con un gol en contra obra del joven Yeremi Pino y tuvo que esperar a los minutos finales, tradicionalmente los peores del Villarreal, para hallar la victoria. Benzema abrió la esperanza y Modric, en los minutos de prolongación, logró el triunfo y dulcificó la pérdida de lo que no había hecho dejación el Atlético.
Atlético y Madrid lucharon por lograr la victoria que posibilitaba el logro del campeonato. En los otros partidos concernidos en otros menesteres no amainó la emoción. El Valencia empató en Huesca y con ello el club oscense descendió de la mano del Valladolid, porque el Elche había hecho el más difícil todavía con el 2-0 que le endosó al Athletic Club. La gran sorpresa llegó en Vigo donde el Celta, que llegó a ganar por 2-0, no se mantuvo ante el Betis. El equipo sevillano se unió a la Real para conquistar las dos plazas de Liga Europa. El Villarreal que encima perdió se quedó en la séptima posición que da derecho a la tercera competición que ha inventado la UEFA.
Fue un final de campeonato realmente extraordinario por los muchos aspectos que hubo que definir en las jornadas finales. Que el Atlético haya conquistado el título es realmente merecido a pesar de la pájara que le llevó a perder los doce puntos de ventaja que tuvo. Con el sistema Simeone partido a partido estuvo a punto de dilapidar las ventajas y con ello el campeonato.
El año ha sido nefasto para el Real Madrid. Ha perdido la Liga, también la Copa del Rey y fue eliminado en Liga de Campeones. Fue año en blanco lo que justifica que Zidane acabe anunciando oficialmente que es momento idóneo para la retirada. Será su segunda despedida, pero siempre se podrá aguardar la vuelta al Bernabéu-. Es más que un entrenador. Es hombre de la casa. Simeone es más que miembro de la entidad. Se ha ganado sobradamente pertenecer a la orla de los grandes colchoneros.
Al descanso, el Atlético, que perdía en Zorrilla seguía siendo campeón de Liga. Al descanso, el Real Madrid que también perdía, en este caso en casa contra el Villarreal continuaba aferrado al segundo puesto porque lo que sucedía en Valladolid no le servía de nada. El Atlético tenía obligación de ganar y perdía. Real Madrid que tenía la obligación de aprovechar el error del líder también llevaba en su pecho la derrota. La jornada solamente avanzaba en los puestos de descenso porque el Elche ganaba al Athletic Club y con ello superaba al Huesca, que empataba en El Alcoraz con el Valencia. Los puestos intermedios también tenían movimiento. El Villarreal ganando en Valdebebas se situaba quinto en la tablea y superaba a la Real que pasaba al sexto lugar y el Betis que perdía en Vigo pasaba a la séptima posición.
Las mayores emociones aguardaban a las segundas partes. Los felices del comienzo no las podían tener todas consigo y los que veían nubes en el cielo suspiraban porque escampara. Finalmente, el Atléico lo tenía más fácil que el Madrid y aprovechó la circunstancia.