El Granada no arrojó la toalla
Un cuarto de hora bastó para que se produjera el sentimiento de que había superioridad manifiesta. Un cuarto de hora con dos goles, que dejaron al Granada sin respirar, habría sido en materia boxística razón suficiente para arrojar la toalla y librarse así de lo que se preveía paliza. En el fútbol no se pueden […]