El mercado sigue en baja
La historia suele tener réplicas y ello nos lleva a decir que se repite. De vez en cuando hay acontecimientos que certifican el hecho de que todo no es novedad. Estaba yo aprovechando el confinamiento para vaciar el archivo y me topé con un ejemplar de la revista Nuevo Mundo del 22 de agosto de 1930. Dos páginas con fotografías en las que se recogían los más importantes acontecimientos deportivos. Llamaba la atención una imagen del joven Ricardo Zamora, la figura de la época. En los titulares del semanario se decía: "El “mercado” futbolístico nacional está muy agitado y los valores - con una excepción- en baja”.
La excepción era el gran Zamora que dejaba su club el Deportivo Español por el Real Madrid. La información detallaba las razones por las cuales cambiaba de aires la estrella del momento. El traspaso ascendió a 75.000 pesetas y para el jugador había sueldo mensual de 2.000 pesetas más primas, Tanto una como otra cantidad eran cifras consideradas extraordinarias. Junto a esta llamativa contratación aparecían las imágenes de otros jugadores, algunos de ellos internacionales, que se encontraban sin equipo. Algunos únicamente habían pasado de un club a otro sin mediar pactos económicos. El mercado estaba a la baja y el ejemplo de hace casi un siglo vale para hoy. Aunque en los medios aparecen noticias sobre grandes fichajes, salvo los cuatro que están en los medios como reclamo publicitario, no hay grandes movimientos y lo que se barrunta es la bajada general.
El Barça que sigue mareando la perdiz Neymar, ha anunciado que añadirá al nombre de su estadio una marca comercial. Para aminorar las protestas de los socios la primera mancha en la camiseta fue la de UNICEF que sirvió de coartada. Ahora anuncia que los ingresos del primer año los destinará a la lucha contra el coronavirus. Hábil estratagema para posteriormente sumar ingresos a una caja que actualmente no da ni para pagar a sus empleados.
Posdata. El problema no está en que salgan los niños, sino en sus padres.