Reapareció el gran Madrid pese al empate
El Madrid que sus seguidores desean debutó anoche en el Bernabéu. Con anterioridad, el equipo no se había parecido a un aspirante a campeón que es para lo que sale cada temporada en el torneo europeo. Jugó la mejor media hora que se le recuerda. Le funcionaron plenamente los dos fichajes de este año: Hazard y Benzema, que es otro y se ha convertido en el faro del ataque. Zidane optó por el conservadurismo. No quiso arriesgar y para ello recurrió a Isco con el fin de poseer más balón. Con Kross que también parece otro, y los dos corredores de fondo Casemiro y Valverde, la presión hacia los parisienses fue tan efectiva que únicamente se le vio en los dos primeros minutos. Luego desaparecieron.
Todo el buen juego madridista que no amainó en la segunda parte quedó frustrado en tres minutos cuando el marcador ya estaba con el segundo tanto de Benzema. Un descuido en el contragolpe de los visitantes y Mbpee batió a Courtois. Y cuando aún no se había repuesto la zaga madridista llegó el empate. Esta vez fue remate imponente de Sarabia que acababa de salir al campo. La igualada fue injusta porque si hubo un gran equipo sobre el césped fue el Madrid. El empate es tropiezo, mas por lo visto durante el partido a los madridistas les cabe el optimismo porque se han reencontrado.
Los franceses solamente reaparecieron en contados contragolpes y en uno de ellos surgió la polémica. El PSG despertó un poco en los cinco minutos finales del primer tiempo y ellos acabaron por caricaturizar a Courtois. Hasta ese momento y hasta el final, el héroe de los visitantes había sido Keylor Navas. Esplendido en los disparos más peligrosos. El belga se había especializados en despejes hacia el centro del área que es donde un guardameta nunca debe repeler el balón porque ello da ventaja a los atacantes contrarios. Llegó el minuto 44 y Courtois salió a cortar un avance parisiense y derribó al contrario dentro del área. La reacción inmediata del árbitro portugués, fue señalar penalti y sacar tarjeta roja al guardameta madridista.
Al árbitro se le reclamó que con anterioridad al penalti había habido una falta a Marcelo el centro del campo. Fue un empujoncito que Marcelo hábilmente dramatizó. Y fue esta circunstancia, que revisada hizo cambiar de opinión al juez. Señaló la falta y anuló el penalti y la tarjeta roja. De no haber existido el VAR tal vez el partido habría sido muy distinto.
Posdata. Keylor Navas salvó a su equipo de la goleada y de paso le dio un baño a Courtois.