Madrid y Federación, con problemas
Nunca ha sido considerado más grave un problema del futbol nacional que uno del Real Madrid. En estos momentos han coincidido porque la Asamblea federativa ha aprobado nueva fórmula para la disputa de la Copa y la Supercopa y en la Casa Blanca Zidane ha puesto pies en pared aunque siempre ha sido muy medido en sus declaraciones. Ya no hace falta que condene a algunos. Ha bastado con que haya dicho que hay que pedir perdón y que lo ocurrido en el campo del Rayo fue de vergüenza.
El entrenador madridista ha estado haciendo pruebas del nueve para hacerse a la idea de quienes merecen su confianza y quienes han de tomar las de Villadiego. Al míster madridista le apoya totalmente su presidente. Florentino Pérez, que guarda silencio de acuerdo con su natural prudencia en estos casos, le apoyará hasta el final de la campaña y será en ese momento cuando serán tomadas las decisiones pertinentes.
Zidane está firme en su puesto y Luis Rubiales, que ha obtenido una victoria aplastante en la Asamblea, tiene enfrente a la Liga de Fútbol Profesional. Es tradicional la lucha entre ambas entidades. En principio fue por el mando, por el poder dentro de la organización futbolística. Fue difícil que Javier Tebas y Ángel María Villar tuvieran algún tipo de entendimiento y en este caso hubo hasta “celos mal reprimíos” porque el presidente de la Liga contaba con el apoyo del Consejo Superior de Deportes.
Actualmente, el poder está más ligado que nunca a lo económico. Ambos organismos se disputan los dineros que se pueden obtener en las competiciones. La Supercopa con su presunta salida al extranjero, como ya ha habido un caso, es cuestión que chirría entre ambos instituciones. Tebas fue promotor de la idea de jugar partidos de Liga en Miami y a ello se negó la Federación. Ahora se buscan euros en los países del Golfo. Este mercado está en disputa porque hay dinero en abundancia y Tebas lo quiere repartir entre los clubes de élite y Rubiales lo desea para contentar a las clases media y baja.
Posdata. Rubiales y Tebas pretenden cortar orejas y dar la vuelta al ruedo. Uno de los dos se llevará, al menos, un puntazo corrido.