Kroos desactivó la dinamita sueca
Suecia puso dinamita en el Mundial con un gol de Taivonen, Alemania, campeona del Mundo, estaba haciendo las maletas para regresar a casa vencida y avergonzada. Pero a última hora, un especialista, desactivó la carga explosiva. Fue Toni Kroos, que había sido culpable del tanto sueco, quien en el minuto 96, hizo un gol casi antológico. Con un tanto, Suecia y México se clasificaban para los octavos de final y germanos y coreanos del Sur se despedían aun a falta de un partido que no podía ser del honor cualquiera que fuera el resultado.
El honor y la gloria quedaban enterrados en Sochi. La derrota ante México pudo parecer un accidente, hecho circunstancial, y solo en el instante final de la prolongación se hizo efectiva la fuerza germana. Con el empate luchó toda la segunda parte de forma intensiva. Low recurrió a Mario Gómez, un tanque, para luchar contra los defensores suecos. Todo parecía inútil y más aún cuando Boateng fue expulsado por la segunda amarilla. No cejaron los germanos y en el acoso llegó el derribo. Kroos lanzó un disparo imposible para el meta sueco y con ello se restableció el orden en el Mundial. Las fuerzas de orden devolvieron la paz al torneo. México tiene seis puntos y Alemania y Suecia se la juegan por el puesto que da paso a los octavos de final. En un instante el infortunio se trocó en gloria.
Todo partió de un error en medio campo del madridista Toni Kross. Sin embargo, con anterioridad, ya habían gozado los suecos de dos oportunidades para batir a Neuer. En la primera se pudo interpretar que había habido penalti que el árbitro no sancionó ni el VAR se dio por aludido. La falta de eficacia goleadora de los nórdicos posibilitó la victoria de Alemania con su fútbol directo que obligó a los suecos al fútbol de balones fuera que ganamos. Y con ello llegó la derrota.
Los resultados nos han obligado a pensar en Bélgica. La victoria contra Alemania nos despertó el interés por México. Los dos triunfos de ambas selecciones no han llevado a considerar la posibilidad de que en octavos de final sean adversarios más que peligrosos. Bélgica, con un entrenador español, Roberto Martínez, se ha reinventado. México, con la fe que siempre les lleva a octavos de final, a cuartos solo en dos ocasiones y en su casa, ha ofrecido un juego realmente sorprendente.
Bélgica posee algunos de los futbolistas más interesantes del torneo. De Hazard ya conocíamos sus dotes de buena conducción del balón en la liga inglesa. De Lukaku constaba su potente calidad goleadora y ya lo ha demostrado. Él y Hazard llevan el equipo hacia delante. No solo hay jugadores que sirvan de referencia. El conjunto logrado por Martínez con algunos futbolistas poco menos que de importancia menguante ha logrado que estos estén por encima de lo que sus antecedentes más inmediatos apuntaban.
México ha vuelto a llevar a un futbolista al récord de cinco mundiales. Primero lo hizo con su portero, Tota Carbajal y ahora lo ha hecho con Rafa Márquez. En el conjunto hay que considerar la eficacia del portero, Ochoa, la peligrosidad de Hirving Lozano y la constante lucha de Chicharito en el ataque. Y junto a estos el incansable Layun, la eficacia de Guardado y el alto rendimiento de Vela dan vida a una selección que apunta alto.