Los Hispanos, denominación que reciben los componentes de la selección española de balonmano, han ganado el campeonato de Europa. Los Hispanos, componentes de uno de esos equipos nacionales que solamente son noticia en ocasiones muy especiales, han conseguido en su quinta final adjudicarse el trofeo más soñado. Ganaron hace unos años, creo recordar que en los Juegos Olímpicos de Atlanta, una medalla de bronce, y un noviazgo real, y para ellos era ya puro sueño alcanzar un primer puesto. Pesaba sobre ellos el “síndrome Poulidor”, heredado por varias generaciones, la medalla de plata, el segundo lugar, el puesto que apenas queda para el recuerdo. Esta vez la gloria ha sido el punto final.

Hubo un tropiezo por el camino, pero pasaron a la segunda ronda y para vencer tenían que derrotar a selecciones con gran prestigio e historial. Fundamentalmente, a la francesa, que era considerada la mejor del mundo y que había sido otras veces obstáculo insalvable. Se consiguió la primera gran meta la que daba paso a la final y los jugadores llegaron a esta con la fe que tal vez no habían tenido en ocasiones precedentes y ya son campeones de Europa. Ya han quedado atrás las jornadas de frustración, los días en que la ilusión rodó por los suelos. El balonmano no ha sido nunca deporte seguido por grandes masas. Ha vivido un poco a rebufo de otros deportes. Especialmente, del fútbol que clubes como Atlético y Barcelona le han dado, tradicionalmente cobijo y tratamiento de primera clase.

España derrotó a Suecia en el partido definitivo y la victoria fue clara. Los suecos, como los componentes de las selecciones de los países nórdicos, son gente experimentada. En aquellos países los deportes más seguidos son justamente los que se practican en recintos cerrados dadas las condiciones climáticas. España creó en la final el calor necesario para que la potencialidad sueca no fuera otra vez la desilusión. Cuando entre los equipos nacionales ha cuajado el nombre de “la Roja” en el balonmano el mayor orgullo es el de ser “los Hispanos”.

El balonmano femenino no anda a la zaga y también ha sido bronce olímpico. Tampoco las chicas tienen apelativo relacionado con el fútbol. Con todo orgullo son conocidas como “las guerreras”. Seguiremos en la elite.

Posdata. Fernando Alonso ha vuelto a tener un mal día. Esta vez en Daytona y, al parecer, por culpa de los frenos. ¿Por qué todos los coches de Alonso tienen problemas?