Una grabación para nietos
Tengo dos nietos y para ellos grabé el domingo las jugadas que en el segundo tiempo protagonizó Lionel Messi en el campo del Betis. Pude haber tomado idéntica decisión en otras ocasiones, pero harto ya de comparaciones y de discusiones vanas tomé tal decisión para que en el futuro, cuando su abuelo lleve años bajo tierra, no necesiten un testigo presencial para dejar de lado cualquier polémica. Si en el futuro hubiera un futbolista similar, que probablemente lo habrá aunque no se sabe cuánto tiempo habrá que aguardarlo, podrán obviar toda discusión para dejar constancia de que en la segunda década del siglo XXI hubo un futbolista que rompió moldes, inventó jugadas, no se pareció a nadie, fue jugador completo, que creaba fútbol y llegaba como un malabarista hasta el momento de disparar a gol. Podrán decir, porque las imágenes no mentirán, que junto a su memoria de niños de la época, con la grabación televisiva podrán solazarse y decir a amigos o contertulios que lo que existe en las videotecas lo vieron porque lo pudieron repetir cientos de veces en casa.
Para quienes hoy sean incrédulos y su religión no les permita aceptar lo obvio, recomiendo medida similar. Que repasen lo que es capaz de hacer ese argentino que sólo puede considerarse uno de los mejores de la historia. Nunca estará por debajo de las virtudes de Di Stefano y Maradona, que también nacieron en Argentina y Pelé que deslumbró desde Brasil. En los tres peldaños hay cuatro y no cabe nadie más.
Yo vi a los citados en los mejores años de su carrera. De cada uno conservo memoria clara de su sapiencia futbolística. Incluso tuve la suerte de poder conversar y hasta almorzar y cenar con ellos. De la misma manera que los citados me maravillaron quiero que mis nietos, que ya pueden disfrutar del juego de Messi, cuando cumplan más años recuerden con placer las jugadas que es capaz de protagonizar aquél niño, que llegó casi diminuto y hubo que someterlo a medicación adecuada para que pudiera crecer. Lo que físicamente no ha podido alcanzar lo ha hecho profesionalmente. En Sevilla, Joaquín, hombre propenso a la broma, se puso serio para hablar de las cualidades de quien había sido su adversario. Por favor, dejémonos ya de estúpidas comparaciones.
Posdata. Sergio García y Jon Rham ganaron en Singapur y Estados Unidos los torneos de golf que jugaron. El castellonenses ya ha superado en victorias a José María Olazábal, el bilbaíno va camino de ser otro Severiano.