Rham tutea a Nadal y Alonso
Nos tiemblan las canillas cada vez que Rafa Nadal participa en torneo de los grandes. Los años no pasan en balde y es imposible pedirle que renueve los títulos que ha conquistado en sus mejores años. Sin embargo, cada vez que acude a una cita tan importante como la de París echamos cuentas de lo que puede suceder y deseamos que repita triunfo. Aún es posible creer en él. Sobre todo, porque hemos llegado a la conclusión de que juega en casa. No por los espectadores que en ocasiones le han sido adversos, sino porque la tierra batida es como el patio de su casa, o sea, particular.
No sucede lo mismo con Fernando Alonso. A la gente le cuesta creer que el asturiano esté en la cuesta abajo profesional. Sin embargo, empieza a ser pesado el argumento de que no tiene coche. La ilusión de todo piloto es llegar un día a Ferrari. Gracias a Emilio Botín, entonces gran patrocinador de la escudería italiana, se puso el mono rojo. El día que llegó con su particular displicencia dijo que lo que más le había gustado era el color del bólido. No triunfó en la casa Ferrari porque, al parecer, los grandes ingenieros de la casa no habían conseguido el coche que necesitaba para ser de nuevo campeón mundial. Alonso se ha ido de todas las escuderías dejando detrás cierto malhumor. Ahora, Ferrari lidera el Mundial por constructores y piloto. La experiencia de Las 500 Millas ha sido actuación tenida por espectacular porque hubo momentos en que iba en primer lugar. Luego también le falló el motor. Empieza a ser preocupante que todas las desgracias automovilísticas se le amontonen.
Hay un tercer deportista español que nos aporta grandes emociones. Este, afortunadamente, no está de vuelta, sino en camino. Jon Rham se ha convertido en su primer año de profesional, y con 22 años, en una figura del golf que aporta ilusiones a este deporte y que vaticina grandes historias en los mejores torneos del mundo.
Rham está a punto de superar a Sergio García en la clasificación de los diez mejores el mundo. El vasco aprieta al castellonense que acaba de ganar el Masters. Dos españoles entre los diez mejores no ocurría desde los tiempos de Seve Ballesteros y José María Olazabal. Tres nombres con historias diferentes.
Posdata. Hay presión informativa a favor de Isco. Bale dijo que entenderá la decisión de Zidane. La entenderá porque se la comunicara, un suponer, en inglés. El galés sigue sin decir buenos días en español.