La Liga de Fútbol Profesional está tentando a la suerte. El aumento de los ingresos por medio de las imágenes de televisión está llevando a una situación casi esperpéntica. Ya habíamos padecido momentos de abuso en la programación de los partidos y hemos llegado ya al más difícil todavía. Estamos por encima del fútbol en sesión continua. España es el país en el que se juntan más jornadas y se prolongan casi indefinidamente. El lunes acabó la cuarta jornada y el martes comenzó la quinta y no acabará la sesión el próximo lunes porque se empalmará con la siguiente. Empieza a ser complicado distinguir a qué jornada pertenece un encuentro. Mirar la clasificación del campeonato comienza a ser curiosidad inútil porque no hay igualdad en el número de partidos disputados.

Además de que la Liga española es distinta a todas las grandes europeas, ninguna programa cuatro días seguidos, hay que plantearse si la cuestión acabará siendo beneficiosa o todo lo contrario. El señor Tebas, ha conseguido que se apruebe una norma tan estúpida como la de que los socios tengan la obligación de acudir al estadio llueva o nieve. Y ello es así porque exige que las cámaras de televisión han de mostrar gradas llenas.

En algún club ya se tomó la pasada temporada la medida de sancionar a los abonados en la renovación del mismo por no haber acudido frecuentemente al estadio. Por ejemplo, quienes vivimos lejos de la ciudad en que reside nuestro equipo y del que somos seguidores de siempre, hemos perdido nuestra condición de socios protectores, es decir de quienes a cientos de kilómetros pagamos como cualquier aficionado aunque no tengamos la posibilidad de ocupar nuestro asiento. Era apoyo incondicional por nuestro amor al club. Que cada año te sancionen, te aumenten el precio del abono por no estar en el graderío cada jornada, ha creado indignación en más de uno. Y más de uno no ha renovado su abono.

Tanto partido y tantas exigencias pueden ser el modo de matar la gallinas de los huevos de oro.

Posdata. El Balón de Oro parece que tiene tercer aspirante: Griezman. Ya tiene patrocinadores mediáticos. ¡Como se entere Cristiano!