Ancelotti, cortina de humo contra la crisis
Los grandes clubes, Madrid y Barcelona, echan cortinas de humo para confundir al personal civil cada vez que se entra en crisis. El modo más habitual es contratar jugadores mediáticos y en el Bernabéu, galácticos, Con ello se pretende distraer la atención. Los entrenadores suelen caer cuando en plena temporada los resultados no son satisfactorios. En el Madrid no hay fecha fija para tal decisión. Florentino Pérez ha esperado al término de la temporada para darle la boleta a Carlos Ancelotti, el hombre que, seguramente, será añorado por muchos aficionados y los jugadores de la plantilla profesional.
A Ancelotti se lo han cargado informes de gentes del club que no parecen los auténticos especialistas en fútbol. Seguramente, los médicos de la plantilla tienen toda clase de pronunciamientos favorables respecto de su oficio. Probablemente, aunque en su currículo figuren estudios sobre la especialidad no siempre se tiene una visión certera de los porqués de las subidas y bajadas de forma de los futbolistas.
Las recetas de los grande gurús de la preparación física no siempre coinciden y las necesidades de los clubes determinan la planificación de la temporada. Las grandes excursiones al comienzo de la preparación, en ocasiones, acaban siendo pesada carga porque no se ha podido comenzar la temporada con los jugadores debidamente entrenados. Hay técnicos que con sus preparadores físicos estudian el calendario y deciden que programa seguir. Hay quienes precisan arrancar casi al esprint para guardar colchón de puntos y quienes se organizan de manera que el bache de principios de año dure poco y se llegue al final en plena forma.
Las débiles segundas partes del Madrid es probable que se debieran al gran número de partidos. Jugar tres competiciones lleva a las lesiones y la pérdida de un futbolista como Modric condicionó la fase final de la campaña. Que la baja de Modric fuera tan importante no se debió a la preparación física, sino a la falta de un jugador de características similares que pudiera sustituirle.
Kroos e Isco acabaron fundidos. El alemán se hinchó a kilómetros y lo pagó. Isco, aunque no fue siempre titular, en los partidos en que actuó corrió en demasía y también terminó fundido. El tiempo en que James estuvo fuera del equipo se notó en demasía a pesar de que las apariciones de Chicharito fueron estelares de cara al gol. La función del colombiano da más cohesión al conjunto.
Tengo la impresión de que Ancelotti no es culpable. Una víctima más.