España, apabullada por Japón
La primera en la frente para que no nos libremos de los malos pensamientos. La selección olímpica de fútbol comenzó su andadura en Londres -en Glasgow realmente- con derrota frente a Japón por 0-1. La gran favorita cayó en la primera salida. El fútbol español ya no es invencible.
Japón se dedicó a presionar a los españoles, para evitar que manejaran la pelota. Acosando en las proximidades del área española impidieron que el balón saliera jugado. Cada futbolista de “La Rojita”, esta vez de azul purísima y con el escudo habitual retirado para no lucir las flores de lis de los borbones franceses, tuvo siempre encima a un japonés. Éstos buscaron el gol al contragolpe rápido. Su velocidad puso en aprietos a los españoles.
Después del gol de Otsu en el saque de un córner, mal defendido por defensas y portero, los contraataques llevaron a que Iñigo Martínez, indeciso en el despeje, acabara derribando a un adversario y ello le valió la expulsión. España jugó la segunda mitad con diez y aunque Helenio Herrera afirmaba que se jugaba mejor que con once los japoneses tuvieron más ocasiones de marcar con lo que el partido habría sido sentenciado muy pronto de haberlas aprovechado.
La velocidad de los nipones obligó a faltas innecesarias. En una de ellas, Domínguez se llevó la tarjeta amarilla. Con posterioridad fue superado por un adversario que casi lo ridiculizó. No llegó el gol por torpeza de los atacantes.
El fútbol de los españoles con Javi Martínez, Jordi Alba y Mata no fue el pretendidamente superior. Lo peor no fue la derrota, sino el modo casi humillante en que se produjo.