El Madrid desea fichar a Luka Modric y echar a Kaká. El serbio quiere y el brasileño se niega. El Milán ha hecho caja con las ventas de Thiago Silva e Ibrahimovic – 64 millones de euros se dice que ha pagado el París Saint Germain – y estaría dispuesto a contratar a Kaká, que aún tiene gran cartel en Italia, pero se discuten los dineros que quiere el Madrid y el salario del jugador que percibe, dicho en pesetas, 1.500 millones libres de impuestos al año.

El club madrileño sigue sin dar una campanada en los fichajes y el Barça solamente ha invertido catorce millones de euros con el fichaje de Jordi Alba. El Tottenham quiere 45 millones por Modric y el Madrid podría llegar a los 35. David Albelda, capitán del Valencia, ha dicho que con 30 su club haría maravillas. En Mestalla quieren fichar, pero el Granada se ha puesto duro con el traspaso de Siquiera y éste, que si iría encantado a Valencia, ha dicho que no presionará a su club para que se llegue al acuerdo.

En un mercado tristón en el que hay pocas incorporaciones y las que se producen no son para quitar el hipo, el Málaga tiene el problema de Santi Cazorla. El internacional llegó convencido por Manuel Pellegrini, que lo dirigió en el Villarreal, y lo hizo con la alegría que dan los mejores salarios. El jugador se ha topado con que las promesas del jeque Al Thani son menos. Él y tres jugadores más denunciaron a la entidad por falta de pago. Les convencieron para que retiraran las demandas y el acuerdo ha sido pagarles lo del año pasado en dos periodos. Cazorla ha llegado a la conclusión de que los grandes salarios no son siempre satisfactorios si se perciben con retraso.

Kaká ya ni siquiera viaja con el equipo para un partido amistoso en Oviedo. Mourinho ha preferido llevar canteranos y en parte ha desilusionado a los aficionados ovetenses que habrían visto con gusto al jugador.

Modric se declaró en rebeldía, no fue a un par de entrenamientos y se negó a viajar con el equipo. Fue sancionado con 100.000 euros. Ha recapacitado y ha vuelto a entrenarse. Seguramente, al Madrid le conviene que el futbolista fuerce la situación, pero ello no es buen precedente. Supongo que gustará menos que en Kaká se escenifique aquello de quien a hierro mata, a hierro muere. La misma medicina en contra es purga de aceite de ricino.