Kaká, galáctico sin luz
Kaká fue uno de los grandes fichajes galáctico-mediáticos del Real Madrid y no se sabe qué futuro le aguarda. Juan Mata salió del Madrid por la ineficacia de los dirigentes de la cantera y ha proporcionado triunfos y millones al Valencia.
Drenthe llegó al Bernabéu con la pompa que dedican los turiferarios a cualquier movimiento del club y ahora, el entrenador no lo quiere y el club no lo vende porque, como en otros muchos casos, el problema está en que nadie se atreve a cargar con el peso de su contrato. Y además no parece tener la cabeza bien amueblada.
Los caprichos del Madrid acaban siendo operaciones financieras de muy alto coste. A Kaká se le recibió con alfombra roja, bandera y banda y el entusiasmo de miles de madridistas en el Bernabéu. Fue presentado como uno de los Mesías de la nueva era.
Alfredo Di Stéfano no suele tener gran fe en los brasileños y no es por las malquerencias que existen entre estos y los argentinos. A Di Stéfano no le gustó ni siquiera Didí, que vino como campeón del mundo y lo volvió a ser cuatro años después de haber fracasado en España.
Los brasileños que hay en la plantilla no son lo mejor de cada casa. Pepe y Marcelo tienen salidas de pata de banco constantes. El primero, en otro club, no jugaría la mitad de los partidos de Liga si exhibiera las mismas actitudes. Kaká no es de ese estilo y no está dando el resultado apetecido.
Los brasileños suelen pensar más en su selección que en los clubes y de ahí que Kaká volviera lesionado del Mundial al haber agravado la dolencia que padecía antes de marchar. No se abstuvo, como habría sido lo profesional y al Madrid le costó recuperarle físicamente.
Kaká parece jugador perdido. Su entrenador ‘Pito’ Mourinho, no le concede más minutos que a otros suplentes y la inversión del club está más baja que las empresas del IBEX.