Santos y Arsenal se resisten
Es sorprendente que Florentino Pérez no haya conseguido todavía el fichaje del brasileño Neymar a quien se vaticina futuro galáctico. Su club, el Santos, se ha resistido y lo más que parece haber aceptado es transferirlo en el mercado de invierno.
El presidente del Real Madrid ha tenido la virtud de cerrar un contrato en horas veinticuatro aunque para ello se haya tenido que desplazar. En las grandes operaciones no ha puesto el negocio en manos de su entorno, sino que personalmente ha zanjado las discusiones.
El club brasileño ha jugado con los deseos irrefrenables del Madrid por hacerse con su jugador. A mayor demora, más dinero en el traspaso. Los clubes de todo el mundo tienen sobradas razones para pensar que el Madrid todo lo puede.
Aunque se anuncia la llegada del futbolista para la campaña invernal, para cuando el club haya entrado en las fases definitivas de los tres grandes torneos en que va a participar, no me extrañaría que hubiera cambio de actitud y llegara al Bernabéu a tiempo para comenzar la temporada.
El Madrid y el Barça viven incertidumbres desconocidas. Al club catalán tampoco ha resuelto la recuperación de Cesc Fábregas con la prontitud deseada. El jugador está incómodo en el Arsenal, hay seguidores que le están tomando ojeriza y en el Camp Nou están de los nervios.
El caso Cesc no tiene siquiera fecha como Neymar. El jugador llegará este verano o habrá que aguardar nueva oportunidad. Ni siquiera los ricos lo pueden todo.