Mourinho insinúa que se marchará en junio
José Mario dos Santos Félix Mourinho llegó al Real Madrid convencido de que iba a ser el mandamás. Creyó que un club con urgencias le iba a conceder todo el poder. Trataron de complacerle con fichajes, pero en la casa manda el presidente y no se puede suplantar su poder. Ante tal situación ya ha insinuado que en junio se marchará.
No es que Florentino Pérez quiera ejercer el cargo de manera dictatorial, sino que, con sentido común, la plantilla profesional no debe confeccionarse de acuerdo con los arrebatos del entrenador, empleado que siempre está de paso y más en este caso que ya lanza mensajes subliminales sobre su efímero tránsito.
A Mourinho no le gusta que Valdano le mande recaditos por la prensa y ya no renuncia a la guerra abierta y menos aún que no le ficharan a Almeida, jugador representado por Jorge Mendes el hombre que también dirige los asuntos profesionales del propio entrenador, Pepe, Carvalho y Di María.
Las discrepancias por la contratación de un delantero centro están abriendo brecha entre dirigentes y entrenador. El club prefiere un hombre que cubra los seis meses que restan por terminar la actual campaña y desea comprometerse con alguien que tenga por delante más años de permanencia en el primer equipo.
El club intenta contratar a Van Nistelrooy, quien conoce la casa y la Liga española y su fichaje no puede ser rémora. La idea madridista está en Fernando Llorente. Pero a éste no se le puede arrancar del Athletic por las bravas como habría deseado el entrenador.
El club tratará de hacerse con los servicios del delantero riojano, pero sin crear enemistades en Bilbao. Hay quien afirma que el pacto ya existe. Llevarse al jugador pagando la cláusula de rescisión habría sido entrar en guerra. Con buenos modos será posible su fichaje.
Al mister madridista le urge la solución del problema porque de lo contrario está dispuesto a seguir tensando la cuerda, y además de la patochada de Almería al dejar en el banquillo a Benzema para exagerar la ausencia de un delantero, se le puede ocurrir otra solución más desafortunada todavía.
Esta noche, en el Vicente Calderón, con el Atlético que tiene la sensible baja de Kun Agüero, probablemente, salvará la eliminatoria y se situará en las semifinales frente al Sevilla. En el Madrid se confía en que los buenos resultados calmen a su irascible entrenador.
Es lamentable que día a día tengamos que hablar, fundamentalmente, de las salidas de pata de banco del entrenador. Es tan astuto que busca el problema lateral para que no se hable del central, el mal juego del equipo.