Guardiola gana el primer asalto
El primer asalto entre Guardiola y Mourinho lo ha ganado el catalán a los puntos. No ha pasado nada. El combate es largo y los golpes pueden acabar haciendo mella en quien ahora está por delante. La Liga no es pelea a tres asaltos como los combates de aficionados. De aquí a que suene la campana por última vez habremos visto acontecimientos de distinta valoración.
Que en la primera jornada el Barça haya ganado fuera de casa, en Santander, y el Madrid no haya pasado del empate, en Mallorca, solamente puede ser considerado como un síntoma. De momento, no es enfermedad grave. Simplemente, significa que mientras uno continúa jugando a su ritmo el otro sigue sin encontrar el suyo.
En el Madrid hay demasiadas urgencias. Excesivas prisas por superar al adversario y conceptos que no han sido bien asimilados. El equipo barcelonés juega de memoria porque lleva varios años mejorando sus condiciones futbolísticas y ensamblando las líneas lo que hace fácil la incorporación de los nuevos como Villa.
En el Camp Nou, cuando la estrella ofrece poca luz, caso de Ibrahimovic, a pesar de que su fichaje significa un tremendo error, se toma la decisión de cortar por lo sano. En el Madrid la amputación siempre está dedicada al entrenador. Y cada uno que llega, nuevo en la plaza, se topa con un equipo que, en muchos casos, no se adapta a sus ideas.
En Madrid hay un error de concepto que cuesta admitir. Se quiere ganar y jugar bonito. Se desea recupera el título, pero hay que hacerlo mejor que el gran adversario. Para ello, además de dineros, hace falta tino en las contrataciones. Tino para que respondan al esquema que se desea.
El Madrid despreció a Juande Ramos, quien no logró que el equipo hiciera otra maravilla que ganar partidos. Pellegrini se quedó a tiro de piedra del título ante el mejor Barça de la historia y se le acusó de que el equipo no jugaba bien.
José Mourinho ha conseguido varios fichajes a su gusto. Tengo la impresión de que no responden a lo que los socios madridistas desean. Creo que el portugués estará más preocupado por ganar que por conseguir maravillas. Tiene difícil la excelencia porque Xavi Hernández, Iniesta y Messi, entre otros, están en el Barça. En este caso, las comparaciones serán más que odiosas.
Creo que los socios del Madrid perdonarán todo con tal de ganar la Liga. Es lo que le faltó a Pellegrini, quien por cierto, ve los toros desde la barrera. No lo pueden echar.