No es un espejismo, Dead Island 2 llegará antes o después (posiblemente, después). Como ya habrás visto, en otros artículos hemos querido ir quitándole las telarañas a la franquicia y recordar sus distintas entregas. Hoy es el turno de Dead Island Riptide, un título que mantuvo muy bien el nivel y proporcionó otra dosis de zombis y supervivencia en primera persona.
Tras un terrible accidente
Lo que les pasó a los cuatro personajes protagonistas en el juego fue dramático y puso a prueba sus niveles de supervivencia hasta el extremo. En Dead Island Riptide se apostó por continuar la historia desde el punto donde terminó la primera aventura, a fin de darle más empuje al guion de la franquicia y seguir desarrollando unos personajes ya conocidos. Todo comienza con un accidente de avión y con el aterrizaje forzoso en una isla donde el peligro vuelve a acechar. Lo primero que hacemos es elegir personaje, contando con las cuatro caras que ya conocemos del primer Dead Island: Logan, Purna, Xian y Sam B, y añadiéndose un quinto héroe en discordia.
Los desarrolladores, a la hora de crear al nuevo héroe, que se llama John Morgan, se inspiraron en el mod de El Puño de la Estrella del Norte que existe para el primer juego. En él prácticamente lo podemos destruir todo a base de unos rápidos y contundentes puñetazos. Para la creación del personaje nos lo encontramos posando con unas garras que hacen recordar a un Lobezno casero bastante llamativo. John, por otro lado, es un marine al que las cosas no le fueron bien y que se terminó convirtiendo en cocinero de un navío militar. Pero más allá de lo que pueda parecer, y como si estuviera inspirado en cierto cocinero caracterizado por Steven Seagal, Morgan es un experto en el cuerpo a cuerpo.
Una vez comienza el juego y acabamos en una nueva isla nos recomiendan que nos marchemos a un campo de supervivientes que está cercano al lugar donde nos encontramos. No hay tiempo para preparativos. Los controles resultan familiares e intuitivos, así que no tardamos demasiado en destrozar nuestro primer zombi, viendo cómo se pulió incluso más el detallismo a la hora de plasmar la violencia y la manera de acabar con nuestros enemigos. La sangre llega a salpicar y puede ser hasta un poco desagradable. Pero solo hay que recordar la situación y qué tipo de criaturas nos intentan acosar para que no tengamos miramientos con quienes nos están intentando dar caza.
La protección del campo de supervivientes es nuestro primer gran objetivo, y nos lo pasamos en grande ayudando a los inocentes que aparezcan, propinando golpes a diestro y siniestro y quitándonos de encima a los zombis que intentan venir a por nosotros.
Sobreviviendo a los zombis
Cuando terminamos de defender el campamento hacemos migas con quienes se encuentran en él, pasamos por los habituales procesos de presentación iniciales, usamos el almacén para dejar objetos y nos ponemos en materia. Se nos encarga poner alambres para bloquear el camino por el que vendrán los zombis cuando tengan ganas de invadirnos de nuevo. Es como el descanso que se produce en los tower defense, permitiéndonos poner defensas que detengan ligeramente a nuestros oponentes posteriormente. Recogemos las verjas y las vamos colocando, nada complicado. Poco después volvemos a las defensas y los zombis regresan desde todas las direcciones.
Ahora ya con un punto de vista más amplio nos toca estar atentos a todo y no dejar que las defensas caigan para intentar que los zombis no entren al campamento. No nos podemos confiar. Si nos quedamos disparando en una dirección fija o atacando a los zombis por encima del alambre, es posible que de repente algún enemigo que haya entrado por otro lugar nos asalte por la espalda. Si queremos podemos quitar el alambrado y salir para dar encuentro a los zombis, pero dejaremos desprotegidas otras zonas. Y hay que tener algo en cuenta: los inocentes del campamento no pueden morir o fracasaremos la misión.
Al asentarse la situación podemos comenzar a explorar y los personajes que nos encontraremos nos empezarán a dar misiones, encargos y otras tareas para seguir la tradición de lo visto en el primer episodio. También recolectaremos montones de objetos, nos iremos haciendo una rueda de inventario bien preparada y mejoraremos a nuestro personaje con habilidades.
La historia avanza y nos salimos de la filosofía de las defensas para buscar una barca. Nos montamos en un coche, atropellamos a los primeros zombis, rompemos la luna del coche para ver mejor y seguimos hasta encontrar lo que buscamos. Dead Island Riptide es consecuente, y si estamos en una isla no tiene por qué haber motivos para no usar un método de desplazamiento por el agua. Es un buen añadido. Mientras lo conseguimos seguimos a lo nuestro, encontrándonos con otros tipos de zombi y con esos que tanto nos gustaron anteriormente y que disparan ácido para hacernos mucho daño. El mapa va creciendo, nos sumergimos en la jungla y entramos en una serie de acontecimientos que no pintan bien para los protagonistas. Todo con muchos enfrentamientos y búsqueda y entrega de objetos.
Otra buena dosis de zombis y supervivencia
No se puede decir que Dead Island Riptide no tenga un gran parecido con el episodio precedente. A nivel de escenarios se reutilizó parte del trabajo previo y el salto cualitativo en lo referente al detalle no es elevado. Si no se comercializó con el número 2 fue porque, obviamente, tenía menos de secuela de lo que se podría haber imaginado. Pero si ya te has terminado el primer Dead Island y te ha gustado, te recomendamos que juegues también a este.