El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha expresado su deseo de que la moción de censura que han registrado este lunes y que encabezará el economista independiente Ramón Tamames se debata en el Congreso antes de abril para que, si prosperase, el nuevo Gobierno pudiese adelantar las elecciones generales con tiempo suficiente para hacerlas coincidir con las autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo.
La fecha del debate depende de la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, pero Abascal ya ha recordado los precedentes que existen con las cinco enmiendas anteriores, entre una semana y 30 días desde su presentación. Su deseo es que se debata "lo antes posible" y reclama una fecha tope: el 4 de abril, que es cuando correspondería disolver las Cortes para poder celebrar elecciones generales el 28 de mayo junto con las autonómicas y municipales.
Según ha asegurado, la convocatoria inmediata de elecciones generales ha sido uno de los compromisos adquiridos para ser el candidato de la moción de censura por el economista Tamames, que además reúne los otros dos requisitos planteados por Vox: ser independiente y contar con experiencia previa.
Con este perfil, Abascal ha reclamado de nuevo el apoyo del Partido Popular ante "el peor Gobierno de la historia" y ha advertido a los de Alberto Núñez Feijóo de que el día del debate solo habrá una disyuntiva, "o Pedro Sánchez o el profesor Tamames".
El líder de Vox ha rechazado así el argumento de que la moción no es útil porque no tiene posibilidades de ser aprobada y ha explicado que su objetivo es "retratar" al Gobierno. "De nuevo este Gobierno se va a retratar con el apoyo de los enemigos de España, los aliados de Putin y de Maduro y de docena y media de diputados que han convertido el Congreso en un lupanar", ha censurado haciendo alusión a la trama 'Mediador'.
El desprecio del PP
"Hay quienes dicen equivocadamente que esta moción fortalece al Gobierno, no creemos que esas compañías fortalezcan al Gobierno", ha defendido animando no obstante al PP a votar a favor y no quedarse en la abstención. "Mejor será el apoyo de 150 diputados que solo de 52 diputados", ha reconocido.
De hecho, ha recordado que en la anterior moción de censura registrada por su partido, en octubre de 2020, los 'populares' no solo votaron en contra sino que se sumaron a "la demonización" de Vox, algo que cree que no les salió bien. "Hoy algunos seguimos aquí", ha apuntado en clara referencia al entonces líder del PP, Pablo Casado.
Por ello, ha insistido en que Núñez Feijóo aún puede "reflexionar" y el Grupo Popular votar a favor, aunque ha lamentado que hasta ahora las "manos tendidas" de Vox han sido respondidas "con desprecio". "Nosotros vamos a seguir tendiendo la mano porque sabemos que hay muchos españoles que quieren una alternativa, pero no parece que el PP esté reflexionando", ha asumido.
En cualquier caso, Abascal no tiene dudas de que si fuera el PP quien hubiera registrado la moción de censura, con Tamames como candidato, la iniciativa contaría con mayor apoyo mediático y Vox votaría a favor "sin poner ni un solo palo a la rueda".
Además, ha calificado de "delirantes, injustos y sorprendentes" los ataques a Ramón Tamames por su edad, 89 años, y ha reivindicado que la moción servirá también como reconocimiento a los mayores y sus valores de "concordia", que cree que están siendo "destruidos y atacados" por el Ejecutivo de Sánchez.
Con esta moción, el líder de Vox ha asegurado que su partido no tiene en cuenta cálculos electorales y solo lo hace "por principios". "No vamos a fingir normalidad democrática, no vamos a fingir como que aquí no pasa nada frente al peor Gobierno de nuestra historia", ha garantizado.
"No nos quedamos de brazos cruzados"
Según ha insistido, los diputados de Vox no pueden esperar "sentados ni de brazos cruzados" a que Sánchez se decida entre terminar con la "demolición" del Estado de derecho o marcharse a algún organismo internacional, y tienen la obligación de hacer "todo lo posible" para poner fin cuanto antes a su mandato.
De hecho, ha aceptado que Vox puede "cometer errores", pero nadie les podrá decir que se han quedado "silbando y mirando para otro lado mientras este Gobierno destruye la convivencia, la democracia y la unidad nacional".
En este punto, ha asegurado que su partido hubiera deseado registrar mucho antes la moción, anunciada hace casi tres meses, pero ha culpado del retraso al resto de partidos por no apoyar su iniciativa. En cualquier caso, ha garantizado que no ha habido dudas dentro de Vox.
Además, ha subrayado la libertad de Tamames en su discurso y ha revelado que en Vox se conforman con una coincidencia "de mínimos" resumida en la necesidad de adelantar las elecciones generales, por lo que no teme las posibles diferencias que puedan surgir entre la intervención del economista y el ideario del partido. "Si quisiésemos en la tribuna a una persona defendiendo el programa de Vox hubiera subido yo", ha asegurado.
Los 5 motivos del "fraude al electorado"
Vox basa su moción de censura contra Sánchez en cinco motivos y en la introducción del texto alude a la obligación "urgente de expulsar al Gobierno y convocar elecciones" generales ante el "fraude al electorado" que ha llevado a cabo el Ejecutivo por pactar con "filoetarras y golpistas".
La moción presenta 44 páginas y concluye: "Este Gobierno es ilegítimo, porque desde el momento mismo de su formación se basó en el engaño".
Así en su primer capítulo, bajo el epígrafe Fraude al electorado, un Gobierno ilegítimo, socios preferentes del Gobierno y violencia política contra los partidos de la oposición, Abascal argumenta que el mantenimiento del actual Ejecutivo "sella diariamente su alianza con las fuerzas separatistas y filoterroristas, que se pavonean desvergonzadamente, sabiéndose con el control del Gobierno de la nación".
Incide a lo largo del texto que pretenden detener al Ejecutivo porque "asegura la violación sistemática de las promesas hechas a los españoles, de sus derechos y de su posibilidad de un porvenir en libertad". "Es la impunidad de los golpistas, de quienes el Gobierno depende para mantenerse en el poder", resalta la moción, que reitera los pactos de Sánchez con EH Bildu para conseguir su apoyo a los presupuestos generales de Estado y "culminar su traición a las víctimas de ETA con el completo abandono de la política de dispersión penitenciaria de los asesinos presos".
También alude al "coste" de los votos de ERC, "igualmente prohibitivo en términos de degradación de la democracia". Y es que, según consta en la moción, "sin duda" la actuación "más perniciosa para España" es el ataque a la Constitución y a los órganos constitucionales.
En este sentido, en el segundo y tercer bloque, Vox denuncia los estados de alarma "inconstitucionales" durante la pandemia y el "asalto a los contrapoderes del Estado", al Tribunal Constitucional, al Consejo General del Poder Judicial y a las instituciones. Ello a través de los indultos a los presos independentistas que participaron en el procès en Cataluña y por la derogación del delito de sedición.
"El Gobierno ha utilizado a los grupos parlamentarios que lo sustentan para introducir subrepticiamente reformas fundamentales de leyes esenciales para el funcionamiento del Estado y del poder judicial, y de forma oportunista y chapucera", incide, al tiempo que señala la "voracidad" de Pedro Sánchez para "colocar a sus afines" en otras instituciones o empresas públicas.
El capitulo cuarto de la moción, señala la "crispación social y quiebra de la concordia nacional" aludiendo a la "nociva" aprobación de la ley de Memoria Democrática, que consideran "una ofensa contra la convivencia de los españoles". "La historia debe asumirse, con toda la carga crítica que sea necesaria, pero asimismo con respeto por aquellos que nos precedieron", recalca el argumento de Vox, que apunta que "se han sumergido en una dinámica de odio y barbarie para llevar a cabo una auténtica erradicación de una parte de nuestra historia".
Vox también lamenta los "ataques a la jefatura del Estado" cuando resalta que ha habido una "progresiva erosión de la imagen pública de la persona del actual monarca, y, sobre todo, de la Corona y de sus papel institucional".
La polémica Ley del 'solo sí es sí' y la ley trans son otros asuntos que destacan al denunciar el "sectarismos ideológico" del Gobierno, al tiempo que en su capítulo quinto expone que toda la actuación del Ejecutivo va "contra los intereses generales de los españoles".
Una política económica y fiscal "errónea y confiscatoria" durante la emergencia de salud pública, "una reforma laboral inútil" y una "inflación disparada y aumento de la deuda pública" así como el "empobrecimiento de las clases medias y populares" centran otros motivos de la moción de Vox, que será defendida por Abascal pero en la que se deja vía libre al discurso de Tamames, como candidato a la Moncloa.
Su rechazo a las políticas migratorias aparece al final del texto de la moción junto con la denuncia de una política exterior del Gobierno de "alianzas con narcodictaduras y regímenes totalitarios".
"Con independencia del triunfo o no de esta moción, es imperativo que los españoles tomen conciencia de la extrema gravedad de la situación que hoy vive España", recalca el final del texto más extenso que el de la moción anterior, que contó con diez páginas menos.